NUEVA YORK._ Derek Michael Boyce,
un hombre de Mobile (Alabama), asesinó a su madre, alegando a los
investigadores que "Jesús, me ordenó matarla". El crimen lo perpetró
el pasado 25 de marzo, pero fue presentado por primera vez ayer jueves en la
Corte Criminal del Condado Metro y acusado de asesinato en primer grado.
Boyce, de 26 años de edad, se
declaró "no culpable" por la muerte de su progenitora, la enfermera
Maureen Day Lomax, de 53 años de edad y a quien disparó dos veces.
Después del crimen, la policía
encontró al asesino dentro de su carro y con una pistola en el bolsillo, que no
fue la que usó en el crimen.
"Jesús me dijo que lo
hiciera", les dijo Boyce a una batería de reporteros que lo abordaron a su
salida de la corte y en camino a la cárcel del condado Metro.
Originalmente, el acusado se
había declarado culpable por el asesinato de su mamá, pero su abogado defensor
alegó, que lo hizo porque tiene problemas mentales.
Se le dejó detenido sin derecho a
fianza, después que el fiscal convenció al juez, de que Boyce, representaba un
peligro para la sociedad, si lo dejaba libre.
El fiscal adjunto Jill Phillips,
dijo que el acusado, "mató a su madre y luego culpa a Jesús por el
homicidio".
El cadáver de la madre, fue
encontrado sobre su cama por la policía, cuando los oficiales llegaron a la
casa, escena del crimen.
Carril Thompson, un vecino del
acusado, dijo que Boyce, se la pasaba disparando con una pistola en el patio de
la casa en la que vivía con la víctima.
Era hijo único de la señora Day
Lomax, dijeron allegados a la familia.
Por Miguel Cruz Tejada.