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Según afirma la revista, Selena quería ese bebé más que nada en el mundo y, a pesar de ser joven, para ella era “el símbolo del amor eterno entre Justin y ella”. Además tenía el ejemplo de su propia madre, Mary Cornett, que se quedó en estado con tan sólo 16 años.
El informador dice que tras el aborto “su vida nunca ha vuelto a ser lo mismo. Ella era muy joven, pero no le importaba ser madre porque estaba locamente enamorada de Bieber.”
Pero, por lo visto, el susodicho padre de la criatura no pensaba igual: “Él se quedó en shock cuando Sel le contó que estaban esperando un bebé y lo último que quería Justin era ser padre por aquel entonces.”
Al par de meses de compartir la noticia con sus más íntimos, la artista abortó de un modo natural y perdió la criatura. La fuente relata que: “En aquel duro momento Justin estuvo a su lado lo mejor que pudo para su edad adolescente pero ya era tarde, Sel sabía que en el fondo él se sentía liberado y que no hubiese querido a su propio hijo así que, a pesar de tenerle al lado, se sintió muy sola.”
De ser cierto este capítulo de la vida de Sel que, dicho sea de paso, su representante niega de forma tajante, podríamos entender muchas cosas sobre su dolorosa ruptura con Justin y sobre el profundo arrepentimiento de éste, ¿no os parece?
