GLENDALE, Estados Unidos(AFP)-. Como una familia unida, decenas de incondicionales de Michael Jackson de todo el mundo se reunieron el miércoles ante el panteón en el que descansan los restos del cantante en Los Ángeles para conmemorar con miles de flores y mensajes el quinto aniversario de su muerte.
Los fans expresaron en pancartas de colores, postales con corazones y fotografías del artista y 15.627 rosas el amor que siguen sintiendo por su ídolo, fallecido el 25 de junio de 2009 a los 50 años tras recibir una dosis de propofol que le provocó un paro cardíaco. “Cinco años sin ti, te queremos aún más”, “Te echamos de menos” o “Gracias por darnos constantemente razones para sonreír” eran algunos de los mensajes dejados a los pies del panteón del cementerio de Glendale, situado al noreste de Los Ángeles.
“Es la segunda vez que vengo aquí. Es un día lleno de emociones”, cuenta tímida a la AFP Makie, llegada de Japón con un grupo de amigas, todas con camisetas de Jackson.
Imitadores con mucha gracia. La conmemoración reunió a seguidores llegados de Estados Unidos, Italia, México, Alemania, Reino Unido y otros muchos países, que no dudaron en vestir las prendas fetiches del cantante, como su chaqueta de cuero negro y tachuelas o su mítico guante blanco con destellos plateados. Las admiradoras también demostraron su ingenio al lucir pendientes y collares elaborados a mano y dedicados al “Rey del Pop”.
No faltaron a la cita los imitadores de Michael Jackson, que lucieron el mismo vestuario, maquillaje y peluquería que el cantante y lograron arrancar las sonrisas de los presentes al reproducir los movimientos y poses más característicos del artista.
Además de las rosas, el acceso al panteón también se llenó de cientos de girasoles, su flor predilecta según reveló en su día su primera esposa, Lisa Marie Presley, hija de otra leyenda, Elvis Presley.
Carine Temmerman, del club de fans de Bélgica, colocaba con cuidado sobre el césped las elaboradas tarjetas y postales que los miembros de su grupo dedicaron a Jackson. “Lloré mucho con los mensajes” que le escribieron, confiesa emocionada. Ataviada con el icónico sombrero negro de ala que el cantante siempre llevaba, Temmerman tiene previsto almorzar en el restaurante preferido de su ídolo, el indio “Chakra” situado en Beverly Hills, y acudir a la vigilia organizada por la noche junto a la estrella del artista en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Un legado que perdura. “¡Hoy (miércoles) hace cinco años (hemos) perdido al más increíble padre, hermano, hijo y talentoso artista que este mundo haya visto jamás!”, señaló su hermana La Toya Jackson en un comunicado. “Disfrutad y bailad con la preciosa música que nos dejó” para recordarlo, reclamó. Cinco años después de la inesperada desaparición del “Rey del Pop”, sus admiradores lo recuerdan con serenidad y paz, afirma Melanie Freeman, fundadora del club de fans de Nueva York.
Atrás quedó el ajetreo provocado por los dos juicios que la familia Jackson emprendió tras la muerte de la estrella y los problemas de salud de su hija Paris, que el año pasado intentó suicidarse. El primer proceso condenó en 2011 a cuatro años de cárcel al médico Conrad Murray por administrar al cantante una dosis letal de propofol, un potente anestésico.
El segundo exoneró el año pasado de toda responsabilidad a la productora AEG Live, con la que Jackson había firmado un contrato para realizar una gira mundial. “Michael fue un amigo. Me sentí como una figura paterna para Michael”, señaló Murray la noche del miércoles en una entrevista a la cadena CNN, donde agregó que trataba al cantante “no por el dinero, pero por amor a Michael”. “Estoy muy arrepentido de que Michael haya muerto”, destacó.