El rey Juan Carlos I anunció hoy que abdica del trono español y dará pasó a su hijo, el príncipe Felipe, después de casi 39 años de reinado y con la intención de abrir una etapa de "esperanza" e "impulso" en el país.
A primera hora de la mañana el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunciaba en una declaración institución la intención del monarca de renunciar al trono, lo que abre el proceso de sucesión previsto en la Constitución en la persona del príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, de 46 años.
Unas horas después, Juan Carlos de Borbón dirigió un mensaje a los españoles en el que justificó su decisión de abdicar en el objetivo de "abrir una nueva etapa de esperanza en la que se combinen la experiencia adquirida y el impulso de una nueva generación".
"Hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven, con nuevas energías, decidida a emprender con determinación las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando", dijo el rey en alusión a su hijo Felipe.
El monarca aseguró que el pasado mes de enero, cuando cumplió 76 años, empezó a preparar su renuncia y ahora, casi cinco meses después y superados sus problemas físicos, ha aplicado esa idea, que trasladó al Gobierno para que se pongan en marcha los mecanismos de sucesión.
Está previsto que mañana se reúna el Consejo de Ministros, con carácter extraordinario, para enviar a las dos Cámaras del Parlamento la renuncia del rey y el proceso de sucesión, que tendrá lugar mediante una ley orgánica, para lo que hace falta una amplia mayoría parlamentaria.
Cuando esa ley orgánica quede publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se activará el mecanismo constitucional de sucesión de la Corona y el príncipe Felipe será proclamado Rey ante las Cortes Generales reunidas en el Congreso.
Ello ocurrirá previsiblemente en las próximas semanas de junio y el príncipe se convertirá en el rey Felipe VI de España.