Barahona.-Richard Manuel Ogando Encarnación (Richi), de 42 años, quien estaba siendo perseguido por la Policía por el asesinato de su esposa Daniela Pérez, de 29, dijo que la muerte de su compañera sentimental se trató de un accidente, ya que se le escapó un disparo cuando tomó el arma de abajo de la cama y daba un abrazo de despedida a su pareja que dormía.
Ogando Encarnación se entregó las autoridades policiales por el asesinato de su esposa en la casa donde residían en la Urbanización Blanquizales, quien recibió un balazo en el maxilar derecho (mandíbula), dijo, según la institución del orden público. El imputado huyó luego de dejar a su mujer en la clínica Magnolia porque alegadamente entró en pánico.
La policía explica que Daniela Pérez falleció mientras recibía atenciones médicas en la emergencia de la clínica Magnolia, centro privado de salud a donde fue llevada por el imputado y otros vecinos, escapando luego del lugar, pero una enfermera que trabaja en el establecimiento dijo que la misma llegó sin vida a ese centro.
Ogando Encarnación fue entregado por sus familiares junto al arma con la que supuestamente asesinó a su pareja de forma accidental, una pistola marca Taurus, calibre 9 milímetros, número TZC03937.
La institución del orden, explica, además, que recolectó en la escena del crimen un proyectil mutilado y un casquillo disparado calibre 9 milímetros, cuyo caso que ha consternado a amigos y familiares de la pareja se encuentra en investigación por parte de la policía y la fiscalía.
El cadáver de la joven Daniela Pérez Féliz fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses INACIF, con asiento Azua, por instrucciones del fiscal actuante, luego de que el cuerpo sin vida fuera examinado por médico legista de aquí, doctor Miguel Garcia Ortiz.
En tanto que se informó que el imputado será sometido a la justicia en las próximas horas, por ante el Ministerio Público, a los fines de que se les conozcan medidas de coerción por el hecho de que es acusado.
Fuente: Listín Diario