Sus intensos ojos azules, labios carnosos y tatuajes de chico malo no dejaron indiferente a nadie, ni siquiera a las grandes firmas de moda comoVersace, que también está reclamando al preso que probablemente será modelo en el futuro, según informa la representante de Meeks, Gina Rodríguez. "Todos tenemos una historia. Y no sabemos toda su historia. No le hemos dado una oportunidad", dijo Rodríguez refiriéndose a Meeks.
El caloforniano de 30 años Jeremy Meeks está casado y es padre. Le arrestaron hace un mes porque la policía encontró un arma en su coche, pero Meeks ya había estado dos años en la cárcel acusado de robo anteriormente. El 8 de julio comparecerá ante el juez, imputado por 11 cargos. Si sale en libertad, su vida cambiará y tendrá asegurado un trabajo como modelo que probablemente le apartará de los tribunales para siempre.
