La lipoescultura en Santo Domingo es el procedimiento quirúrgico estético más realizado y se debe principalmente a los grandes avances tecnológicos y el desarrollo de personal de primer nivel, según expresa el doctor Franklin Peña Romero
Tras casi cinco décadas de haberse desarrollado la primera técnica de lipoescultura capaz de lograr resultados apreciables y satisfactorios, la lipoplastía, como también se llama, ha logrado refinarse hasta ser el primer procedimiento en orden de frecuencia en todo el mundo.
“Un dato interesante es que la lipoescultura suele realizarse en combinación con otros procedimientos como aumento de senos con implantes, o aumento de glúteos (lipoinyección). Incluso con ambdominoplastia o cirugía de nariz”, expresa el médico.
Agrega: “antiguamente en una lipoescultura se temía la posibilidad sangrado, pero hoy en día con los avances y las actuales micro cánulas las pacientes mantienen niveles adecuados de hemoglobina tras una lipoescultura. Aunque existe la posibilidad de sangrado ésta es menos probable. Lógicamente es fundamental la selección de pacientes por parte de un cirujano plástico responsable, de manera que se cumplan los protocolos preoperatorios mundialmente aceptados para disminuir los riesgos y obtener resultados satisfactorios”.
El Doctor Franklin Peña, resalta que la cirugía estética en Santo Domingo ofrece la seguridad que se precisa para tan importante decisión, la de mejorar estéticamente nuestro cuerpo; lo que sin lugar a dudas producirá grandes beneficios emocionales y en la autoestima de cada persona.
Dice que la Lipoescultura suele realizarse en pacientes con un peso normal y en sobrepeso. “Para pacientes obesos preferimos otros procedimientos e incluso recomendaciones de hacer dietas y ejercicios previos a cirugía plástica, o quizás interconsultar un nutricionista para establecer un nuevo balance nutricional, no solo por belleza sino también por salud”, dice el experto.
La lipoescultura tiene el objetivo de mostrar un abdomen plano, definir la silueta corporal. Luego de una evaluación estética y psicológica con el cirujano plástico, inician los protocolos preoperatorios que incluyen, análisis de laboratorio, con pruebas de hemoglobina, glicemia, función renal, coagulación, y serología. Electrocardiograma y radiografía de tórax, así como evaluación cardiovascular y pre anestésica.
“De manera regular después de una lipoescultura damos de alta al día siguiente para mantener en observación nuestros pacientes y siempre acompañados de un familiar”, dice Franklin Peña Romero.
El médico dice que el uso de faja y los masajes pos quirúrgicos son imprescindibles y todos los detalles al respecto se explican de forma detallada por el médico.
Será después de unas semanas cuando se comienzan a ver los cambios, y al cabo de 2-3 meses los resultados finales; los que en casi la totalidad de pacientes causan mucha felicidad.