Tras la muerte del Che Guevara en 1967, el coronel Roberto Quintanilla Pérez se convirtió en la persona más odiada y perseguida por toda la izquierda revolucionaria del planeta. Quintanilla fue uno de los instigadores del asesinato del famoso guerrillero y quien mandó amputarle las manos al cadáver, algo que ofendió y enfureció todavía más a sus detractores, queprometieron vengar la muerte del Che.
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