foto de Archivo |
Repugnable, vergonzante, lamentable e inmoral, son solo
algunos de los calificativos con los cuales se puede definir la actitud asumida
por una minoría de periodistas (hombres y mujeres) y camarógrafos que echaron por
el suelo, unos pesitos, la posición digna y de firmeza que un grupo de su
compañeros escribió en las páginas del periodismo, al protestar el pasado lunes
apagando sus cámaras frente a la Comisión Organizadora del Trigésimo Desorden
Ordinario del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en rechazo a los
atropellos recibidos de manos de “criminales y bandoleros” al servicio de esta
entidad política, cuando cubrían las incidencias del espectáculo perredeísta
del domingo 20 y cuya actuación principal fue la intolerancia.