El documento permitirá a los inmigrantes en situación irregular abrir cuentas bancarias y acceder a servicios de la ciudad
EE.UU.-elpais.com.-El debate sobre la inmigración se
calienta en Estados Unidos con la crisis humanitaria que se vive en la
frontera. Pero ante el eterno bloqueo que sufre en Washington la reforma del
sistema de regularización de los extranjeros, hay ciudades como Nueva York que
optan por ir por su cuenta. El alcalde Bill de Blasio acaba de estampar así su
firma en la legislación que permitirá crear una tarjeta de identificación para
los vecinos de la ciudad de los rascacielos, incluidos los inmigrantes que no
están en situación legal en el país.
El objetivo es facilitar al medio millón de indocumentados que
viven en Nueva York el acceso a servicios básicos, como la apertura de una
cuenta bancaria, para poder firmar un contrato de alquiler o acudir a los
servicios de emergencia. También les permitirá poder denunciar actividades
delictivas en su comunidad sin el temor a ser deportados. Es un paso más que
refuerza la imagen de la metrópoli como la más inclusiva con los inmigrantes.
La explosión de gas el pasado invierno en Harlem puso además en
evidencia la dificultad que tienen las autoridades en Nueva York para tener un
recuento lo más ajustado posible de la población. Aunque como dejó claro el
alcalde, su iniciativa pretende ser un ejemplo para todo el país de que se
pueden hacer cosas en materia de inmigración sin tener que depender del
Gobierno federal.
El carné de identidad municipal, que ya se usa en Los Ángeles, San
Francisco, Oakland y Washington, se espera empiece a circular en enero de 2015.
Podrá solicitarlo voluntariamente cualquier persona que demuestre que es
residente en uno de los cinco barrios -Manhattan, Bronx, Queens, Brooklyn y
Staten Island- y que aporte para ello alguna prueba de identificación, como un
pasaporte, un documento consular o el certificado de nacimiento.
El documento de identificación mostrará la foto del titular, su
nombre, la dirección de su domicilio, la fecha de nacimiento, el género y la
fecha de expiración. En ningún momento durante el proceso se les solicitará el
régimen en el que se encuentran en el país, como dejó claro el alcalde. Lo
habitual en EE UU es utilizar el carné de conducir para los trámites
burocráticos, pero en Nueva York solo lo tiene el 46% de los 8,4 millones de
residentes.
La tarjeta será, por tanto, muy útil para que los inmigrantes y
también para las personas con menos recursos puedan acceder a los distintos
programas sociales de la ciudad. El primer año será gratuito obtenerlo. Aún no
se determinó el coste del trámite después de ese periodo de gracia. Otra de las
cuestiones que tendrá que trabajarse hasta la entrada en vigor es qué elementos
de seguridad se incluyen para evitar su falsificación.
El programa que acaba de poner en marcha Nueva York es el más
grande en EE UU. Bill de Blasio cumple así una de las promesas que hizo al
llegar a la alcaldía. La propuesta fue aprobada por el consejo municipal al
final de junio. Lo que está por ver es si los bancos y otras entidades privadas
reconocen la tarjeta de identidad municipal como un documento con base legal.
Eso determinará, en realidad, su utilidad real y su éxito.
Tampoco está cerrado el elenco de documentos que se podrá
presentar para demostrar la identidad y la residencia, ni la edad mínima del
solicitante. Aunque desde la ciudad se insiste en que los inmigrantes ilegales
no deben tener miedo, a las organizaciones dedicada a la defensa de los
derechos civiles les preocupa que esos datos se entreguen a la policía si lo
solicitan