Mucho antes de tomar la decisión de acabar con su vida, Robin Williams quiso que el destino de su fortuna -cuyo monto no está del todo claro- fuera legalmente estipulado. En 2009, por ejemplo, el actor decidió establecer un fondo para sus tres hijos (Cody, de 22 años, Zelda, de 25, y Zachary, de 31), que es cobrado en cuotas a medida que van cumpliendo años.
Así, según informó el sitio estadounidense TMZ, los tres herederos accedieron a un tercio del dinero destinado a ellos cuando cumplieron sus 21 años, obtuvieron -en el caso de los dos mayores- la mitad del total al alcanzar los 25 y completarán la suma a los 30. Según trascendió, la idea de Williams era que sus hijos pudieran disponer de ese fondo para uso personal, independientemente de si él seguía vivo o no.
Robin también habría dejado un significativo monto de dinero, por fuera del estipulado para sus hijos, a nombre de su última esposa, Susan Schneider. ¿A cuánto ascendía la fortuna del actor? En 2012 se calculó que estaba próxima a los 130 millones de dólares, pero un año después él se encargó de poner un signo de pregunta sobre ese número al asegurar, durante una entrevista, que los dos divorcios que había enfrentado lo habían dejado "a un paso de la bancarrota".
Fuente Yahoo.com
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