LYON.- Un automóvil con patente diplomática del Vaticano, perteneciente al cardenal argentino Jorge María Mejía, fue interceptado el domingo pasado en los Alpes franceses con cuatro kilos de cocaína y 200 gramos de cannabis, informaron fuentes judiciales francesas.
El Vaticano confirmó la información rápidamente y aclaró que ningún empleado o dignatario de la Santa Sede estaba involucrado en el asunto.
Mejía, nombrado cardenal en 2001 por el papa Juan Pablo II, se jubiló en 2003 y actualmente guarda reposo en cama.
El automóvil de marca Ford, controlado en un peaje de la autopista de Chambery, este de Francia, proveniente al parecer de España, pertenece al cardenal argentino Jorge María Mejía, de 91 años, bibliotecario emérito de la Santa Sede.
El coche diplomático era conducido por dos italianos de 30 y 41 años que fueron detenidos y están a disposición de la justicia, acusados de tráfico de droga. Los dos hombres no tenían pasaporte diplomático, precisaron las fuentes.
Los dos ocupantes, de nacionalidad italiana y de 30 y 41 años respectivamente, afirmaron que la droga no era suya y que eran simples conductores, según informó la radio francesa RTL en su página de internet.
El vocero vaticano, padre Federico Lombardi, confirmó la detención de dos personas que viajaban en el vehículo de propiedad del cardenal argentino y que llevaba un cargamento de droga, pero aseguró que nadie de la Santa Sede está implicado.
El cardenal Mejía, bibliotecario y archivero emérito del Vaticano de 91 años, "está gravemente enfermo" tras un infarto que sufrió en Roma y fue su secretario quien entregó el coche con matrícula diplomática del Vaticano a un amigo para que lo envíe a revisión técnica, explicó Lombardi.
Según la emisora RTL, los dos detenidos con el coche oficial fueron a España a comprar la droga y pensaron que la matrícula diplomática les evitaría controles.
Mejía fue una de las primeras personas que el papa Francisco visitó dos días después de su elección, el 15 de marzo de 2013.
Agencias AFP y EFE