Las alergias a los alimentos en los niños podrían ser causadas por antibióticos

Giovanni Cipriano era un estudiante de preparatoria común y corriente de 14 años, quien sentía pasión por el beisbol y acababa de formar parte del cuadro de honor. En una noche tranquila, mientras comía una mezcla de frutos secos como refrigerio cuando veía una película con su madre, comenzó a sentir un picor incesante en la garganta. Sin que él o su madre lo supieran, había cacahuate, o maní, en la mezcla de frutos secos, a los que había sido alérgico desde los 18 meses de edad. Su madre le administró una dosis doble de Benadryl y lo llevó a toda prisa al hospital.

“Tomé su mano y dije, ‘no te preocupes, ya estamos aquí’. Y cuando tomé su mano, estaba fría y su cuerpo se había puesto azul”, le dijo Georgina, la madre de Giovanni, a Bianna Golodryga, conductora de Yahoo News y Finanzas, en su casa de Long Island, en Nueva York. La reacción anafiláctica resultó en un coma, y Giovanni murió varias semanas después.

Giovanni era uno de los 6 millones de niños que sufren de una alergia a los alimentos en Estados Unidos, un número alarmante que casi se ha triplicado en las últimas dos décadas. El doctor Martin Blaser, un microbiólogo y profesor en la Universidad de Nueva York, trabaja incansablemente en una revolucionaria investigación para hallar la causa de este dramático repunte en las alergias alimentarias.

Su hipótesis es que la exposición a los antibióticos a una temprana edad reduce las bacterias positivas en los intestinos y por lo tanto debilita los sistemas inmunológicos de los niños, lo que los hace más susceptibles a las alergias. Blaser le advierte a los padres: “Los antibióticos no son gratis, tienen un costo. Y no es sólo monetario sino en el desarrollo de la inmunidad en los niños”.

La teoría de Blaser ha sido puesta a prueba en ratones jóvenes y aunque la investigación aún está sobre la marcha, los resultados son positivos hasta el momento y podrían llevar potencialmente a una cura para las alergias a los alimentos. 

Nota: En una versión anterior de esta historia, el aturo indicó que la alergia al maní en los ratones había desaparecido gracias al experimento del Dr. Blaser. El doctor aclaró lo anterior al decir que aunque ese el objetivo de su trabajo, “No tenemos ningún experimento que muestre que podemos revertir los hallazgos inmunológicos que hemos observado”.

Fuente: yahoo.com