Adornado con luces multicolores, el Palacio Nacional se incorporó este lunes a los festejos que anuncian la inminente llegada de la Navidad.
Junto al presidente Danilo Medina, la primera dama Cándida Montilla de Medina y la vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández, se encargaron de pulsar, en medio de entusiastas aplausos de los presentes, el dispositivo que dejó hermosamente iluminadas las áreas exteriores de la Casa Presidencial.
Tradición multicolor
Esta es una expresión de la solidaridad del Gobierno con las familias dominicanas, al unirse a los festejos de cada Navidad, para conmemorar el nacimiento del Niño Jesús y la llegada de un nuevo año.
El tema central de la decoración es todo un conjunto, conformado por una clara alusión a la tradición de años atrás, caracterizada, de manera esencial, por la multiplicidad de colores.
En medio de los jardines frontales de Palacio, el espíritu de la Navidad está representado por el pesebre, donde las gigantescas figuras del Nacimiento dan la bienvenida a quienes se asoman por la calle Moisés García. Y escoltando las escalinatas, dos típicos árboles de charamicos, de 20 pies de altura, se yerguen airosos, adornados con flores de pascua confeccionadas con botellas plásticas recolectadas en el propio Palacio Nacional.
Glorieta y retreta, para compartir con familiares y amigos
La alegoría vernácula está centrada en un parque pueblerino, con su glorieta, escoltando el pesebre, para recordar que los parques solían ser, en los pueblos, los espacios ideales para el esparcimiento, la recreación familiar y los intercambios amistosos entre la población.
Como una representación genuina de aquellos parques, se presenta una réplica de la emblemática glorieta de Puerto Plata, con su elegante estilo victoriano. Un homenaje a todas las localidades del país amantes de la tradición.
Es cierto, nadie podía suponer un parque municipal sin retreta; y la banda de música de la Guardia Presidencial cumplió con ese cometido de manera magistral. Su actuación fue respaldada por el Coro de la Guardia Presidencial con un concierto de villancicos.
Las plantas también anuncian la Navidad
Millares de bombillas multicolores han sido colocadas entre las ramas de arbustos, árboles y palmeras, en evidencia total de su complicidad con el propósito de dotar al Palacio Nacional de la extraordinaria alegría navideña que se respira por doquier.
El gigantesco árbol de Navidad que se cobija bajo la cúpula del edificio presidencial, luce todo su esplendor de manera reiterativa, como dueño y señor de ese estratégico espacio.
Greybby Cuello, encargada del departamento de Eventos y Ayuda Comunitaria del Palacio Nacional, fue responsable de dirigir y supervisar todo el montaje y decoración.
“Tradicionalmente esos lugares eran centros de recreación familiar y de intercambios amistosos entre la población para escuchar conciertos de villancicos”, explica Cuello, al resaltar la importancia de la réplica de la glorieta de Puerto Plata, de estilo victoriano, como principal elemento de la decoración.
Flores de desechos y concurso ambiental
Al igual que el año pasado, flores de pascua confeccionadas con botellas plásticas recolectadas entre los empleados están presentes en la decoración navideña del Palacio Nacional, debido a que la Presidencia de la República implementa entre sus colaboradores un programa de concienciación y motivación al reciclaje y cuidado medioambiental.
“Estoy muy contenta con la iniciativa porque, al margen de la actividad a propósito de la Navidad, hemos promovido un concurso para todo el personal de Palacio, que con desechos generados en cada una de sus áreas o aun en sus casas, puedan crear árboles de Navidad, haciendo la aplicación de las 3R –reducir, reutilizar y reciclar-, enfatizó Cuello, quien manifestó sus altas expectativas con los resultados de este concurso.