ST. PETERSBURG, Florida, EE.UU. (AP) — Un hombre acusado de arrojar a su hija de 5 años desde un puente el jueves tuvo un comportamiento extraño horas antes de lo ocurrido, llamando "Dios" a su abogada y pidiéndole que tradujera una Biblia al sueco, según expedientes judiciales.
La abogada Genevieve Torres se reunió el miércoles con John Jonchuck para examinar el asunto de custodia de la niña de 5 años, Phoebe, quien fue hallada muerta en Tampa Bay después de que, según la policía, el individuo la lanzó al agua.
Torres estaba tan preocupada por Jonchuck y Phoebe que lo reportó a la policía. La policía entrevistó a Jonchuck y su hija cuando la recogía en una guardería en una iglesia y ambos parecían estar bien de salud. Jonchuck declaró que no pretendía hacerse daño ni causar daño a nadie más, según los documentos.
"La niña sonreía y se veía saludable, iba vestida adecuadamente y parecía feliz", según los documentos.
Poco menos de 12 horas después, la policía dijo que Jonchuck había arrojado a su hija desde lo alto de un puente.
Phoebe tenía cabello largo ensortijado, siempre tenía una amplia sonrisa y adoraba las princesas. Odiaba las duchas y el agua, por lo cual la forma como murió fue más dolorosa.
Sus padres, Jonchuck y Michelle Kerr, vivieron juntos seis difíciles años; la policía recibió numerosas llamadas de denuncias de violencia familiar. Ambos padres tenían arrestos, según los expedientes.
Jonchuck tenía la custodia de Phoebe.
"Yo siempre lo veía como un buen papa", declaró Kerr. "Siempre decía, 'te quiero, papi'. Adoraba a su papa".
Jonchuck fue enviado a prisión y enfrenta un cargo de homicidio premeditado. En su primera audiencia, el juez Michael Andrews, del condado Pinellas, le preguntó si quería un abogado.
"Quiero dejar todo en manos de Dios", declaró Jonchuck.
El juez respondió: "Tengo la certeza de que Dios no va a representarlo a usted en este caso. Usted enfrentará juicio".
La policía dijo que poco después de la medianoche del miércoles, un agente vio la camioneta PT Chrysler de Jonchuck que circulaba a unos 160 kph (100 mph) con dirección al puente Sunshine Skyway.
En ese momento un agente lo alcanzó y Jonchuck se había detenido poco antes de llegar al puente. Se bajó de su camioneta y se dirigió hacia el agente, quien sacó su arma.