Posterior al acto de donativo de RD$ 1, 500, 000. 00. la vicepresidenta Cedeño de Fernández recibió en su despacho de Palacio Nacional al inmortal de Cooperstown, Pedro Martínez, quien se comprometió en apoyar desde su fundación al hospital Robert Reid Cabral
SANTO DOMINGO.- La vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández, encabezó este miércoles el acto de entrega de los recursos recaudados para el hospital Robert Reid Cabral durante un partido de béisbol entre los Tigres del Licey y las Estrellas Orientales en el Estadio Quisqueya el pasado 6 de diciembre.
El monto recaudado por el cobro de las boletas ascendió a RD$ 1, 500, 000. 00. La entrega del cheque la realizó el presidente Club Atlético de los Tigres del Licey, señor Miguel Guerra, a la vicepresidenta Cedeño de Fernández, quien a su vez traspasó lo recaudado al director del centro de salud infantil, doctor José Miguel Ferreras.
Cedeño de Fernández calificó como un gesto de altruismo y compromiso con el país el aporte destinado para el fortalecimiento del hospital infantil más importante de la República.
“Los sucesos que motivaron el juego benéfico apoyado por su institución tocaron el corazón de cientos de miles de dominicanos quienes, inspirados por ustedes, han hecho un mayor compromiso con la salud colectiva de nuestro país”, indica la Vicepresidenta a través de una misiva dirigida al Club Atlético de los Tigres del Licey.
Valoró el esfuerzo conjunto de sectores público y privado dirigido a aportar soluciones que tiendan a fortalecer el sistema de salud y que permitan salvar vidas.
“Qué lindo este gesto de poder apoyarnos en este nuestro hospital, un hospital muy querido, que cubre una población muy vulnerable, una población de escasos recursos, y sobre todo con alta profesionalidad y elevado cuidado hacia lo que debe ser la salud de nuestro bien más preciado, que es la niñez. Siempre ha sido mí inclinación estar ahí presente con ese hospital, de corazón, de cuerpo y alma, y que bien que lo podamos hacer a través de nuestro deporte nacional, y que podamos seguir lanzado por los 411 para lograr la salud de nuestra niñez y de nuestra juventud, y sobre todo de la tranquilidad de las madres dominicanas”, sostuvo.
De su lado, el presidente del Licey dijo que el equipo tiene un compromiso con el país tanto en aspecto deportivo como en el social, ya que desde la actividad deportiva centran su interés en crear conciencia para contribuir a solucionar los males que afectan a la nación.
“Gracias por la iniciativa de la Vicepresidencia de apoyarnos en ese sentido…y finalmente en el día de hoy culminamos con este proyecto, que creemos que no solo deba hacerse el año que pasó, ya que pensamos, para el año que viene, institucionalizar un juego que sea dedicado todos los años para este hospital, y hacerlo un hermano de nuestra organización”, indicó.
La directiva de los Tigres del Licey realizó el donativo motivada por el lamentable suceso reciente del fallecimiento de 11 niños en el Robert Reid Cabral, para que los fondos recaudados sean destinados a su fortalecimiento.
La Vicepresidencia contribuyó y motivó a distintas empresas a realizar aportes a esta causa, a través de la compra de taquillas, entre las que figuran Seguro Nacional de Salud, Banco Popular Dominicano, AFP Reservas, Banco de Reservas, ARS Futuro, UNIPAGO, ARS Palic, ARS Universal, ARS Renacer, Industrias San Miguel, ARS Meta Salud y la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales.
Visita de Pedro Martínez
Posterior al acto, la vicepresidenta Cedeño de Fernández recibió en su despacho de Palacio Nacional al inmortal de Cooperstown, Pedro Martínez, quien se comprometió en apoyar desde su fundación al hospital Robert Reid Cabral.
El tres veces ganador del premio Cy Young visitó a Cedeño de Fernández junto a su esposa Carolina Cruz, luego de ser nombrado por el presidente Danilo Medina como embajador de buena voluntad. En el despacho discutieron junto a la directiva del Licey sobre las acciones futuras dirigidas al mejor funcionamiento del hospital infantil.
La vicepresidenta señaló, al momento que el pelotero autografiaba una bola, que el interés mostrado por Martínez en colaborar con el Robert Reid, lo convierte en su primera acción como embajador de buena voluntad
