La Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) y el Centro de Investigación de la Comunicación de Funglode (CIC-Funglode), se unieron para realizar el taller “Música y Radio en el siglo XXI, desde la perspectiva de la comunicación”, en una concurrida actividad donde participaron miembros de la institución, público general, así como artistas y relacionados a la radio.
En el taller, impartido el pasado sábado en el auditorio de Funglode por los especialistas Hernán Yaguana, de Ecuador e Israel Márquez, de España, abordaron temas que iban desde la transformación que ha tenido la radio y la música desde sus inicios, hasta cómo han sido utilizados por las nuevas tecnologías, sus pro y sus contra.
Hernán Yaguana expuso sobre los problemas que afectan a la radio, entre los que mencionó la saturación del dial, el aumento de la potencia de transmisión, incumplimiento de la programación, empobrecimiento de las programaciones, concentración empresarial de la radio, el aumento del tiempo en la publicidad, pero no de ese modo la facturación.
Para este comunicador la radio está teniendo una audiencia envejeciente, sin que los responsables hagan nada para que las nuevas generaciones se interesen en ésta, la llegada de las nuevas tecnologías han permitido que cada vez menos los jóvenes se interesen por la radio convencional.
“El debate no es cómo crear más medios, es crear calidad para los que ya existen. Tener más cuidado con la robotización, no hagamos que las máquinas hagan todo, el público quiere sentir que alguien está ahí para nosotros. La radio en internet debe ayudar a construir ciudadanos, lo digital no es un medio más, es otra cultura”, concluyó el ecuatoriano Yaguana.
De su lado, Israel Márquez disertó sobre la música en este siglo y los retos que ha enfrentado con la llegada de las nuevas tecnologías, algunas de ellas han favorecido la difusión de la música, mientras que otras solo han colaborado para que desaparezca en las diversas formas en que se reproduce.
“La prensa musical jugó un papel muy importante en la difusión de artistas e incluso hasta se bautizaron géneros con los nombres con los que hoy lo conocemos. El crítico musical cumplía el papel de orientador o ser juez del gusto, así como situar a los artistas en el lugar que les correspondía en el panorama musical”, aseguró Márquez sobre la música en estos tiempos.
En la actualidad el crítico musical ha sido desplazado por las tecnologías, ya que con la llegada de las redes sociales y los programas de música, el público se ha vuelto juez y parte del proceso, por lo que no es necesario esperar la crítica de un experto.
