Cuando se piensa construir el vehículo más rápido del mundo, ¿Cuál debe ser la parte más importante de ese mega-bólido? Las ruedas, lógico, a fin de que puedan girar lo
suficientemente rápido para mantenerse sin sufrir, sin ser trituradas como el queso a través de un rallador. Los ingenieros detrás del sabueso parecían haber logrado al menos una de esas metas.
Bloodhound es el nombre del proyecto británico para construir el automóvil más rápido del mundo. ¿Qué tan rápido? Nada más y nada menos que a 1000 millas por hora, velocidad suficiente para batir el récord actual de 763 millas por hora, establecidos por el Thrust SSC, un equipo del Reino Unido dirigida por Richard Noble y conducido por Andy Green. Probablemente no es una coincidencia que el director del proyecto sea el conductor detrás delBloodhound o Sabueso, por decirlo en buen dominicano.
Se trata de un vehículo sin igual, que los planes para ir en pos del récord mundial en noviembre en Hakskeen Pan, Northern Cape, Sudáfrica, una pista especialmente elegida porque es perfectamente plana, es 12 millas de largo y dos millas de ancho.
¿Por qué son tan importantes estas dimensiones? Debido al poder del Bloodhound, un furioso artilugio con tres plantas de energía: un EJ200 jet Rolls-Royce de un Eurofighter Typhoon, un racimo de cohetes híbridos Nammo y un motor de 650 caballos de fuerza que impulsa la bomba oxidante, que entre todos generan 135,000 caballos de fuerza de empuje, lo que equivale a 180 bólidos de Fórmula
Publicado por "Makinas"