Más de 1.800 muertos, centenares de heridos y numerosos edificios destruidos se reportan en Nepal, luego de que un sismo de magnitud 7,8 sacudiera el centro del país.
Los esfuerzos de rescate se intensifican en el país asiático, que trata de recuperarse tras el sismo más fuerte de los últimos 80 años.
Muchos países y organizaciones internacionales han ofrecido ayuda a Nepal para que pueda lidiar con el desastre.
Miles de personas pasaron la noche al aire libre, pese a las bajas temperaturas, por temor a las réplicas.
Las últimas cifras del Ministerio del Interior dicen que 1.805 personas murieron y 4.718 resultaron heridas.
Anteriormente, un portavoz de la policía nepalí le confirmó a la BBC la muerte de al menos 1.150 personas, 539 de ellas en la región del valle de Katmandú, pero la cifra continuó subiendo con el paso de las horas.