Iman Wyse, de 20 años de edad, se salvó de ir a prisión por segunda vez luego de admitir que mató a su bebe de cuatro meses de edad de hambre mientras "vivía" una "vida de fantasía" en Facebook.
Amani Abdi murió el 4 de octubre de 2013 luego de ser trasladada desde la casa de Wyse hacia un hospital en Mile End, al este de Londres, solo para fallecer 15 minutos después, según informó el diario "Daily Mail".
En el momento de la muerte de la menor, que según la autopsia fue por un cuadro severo de desnutrición y deshidratación, Wyse sufría un trastorno de estrés postraumático llevándola a gastar una cantidad "perturbadora" de tiempo en Facebook.
El tribunal que la escuchó tuvo en cuenta este hecho junto al testimonio de la mujer, quien tras huir de Somalia llegó embarazada al Reino Unido, cuando tenía 17 años, y terminó viviendo en la miseria.
En abril del año pasado, en su primer juicio, la mujer salió en libertad luego que un juez le diera una "segunda oportunidad" por los abusos que había sufrido. Pero ella tuvo que presentarse nuevamente ante el magistrado William Kennedy en Snaresbrook Crown Court por incumplir con los oficiales de libertad condicional.
El juez le dijo, sobre la "oportunidad extraordinaria" otorgada, durante la audiencia: "¿Te acuerdas cuando nos reunimos por última vez, te miré a los ojos y te dije que iba a darte una oportunidad extraordinaria?", el letrado siguió su discurso increpando el incumplimiento de la mujer y admitiendo que se sentía decepcionado de ella.
Sin embargo, Wyse fue absuelta luego que durante los hechos del 2013 la mujer no recibió asistencia social por el trastorno de estrés postraumático. Durante esa misma época la mujer creó un mundo imaginario en Facebook.
La enjuiciada hacía ver al mundo entero que vivía con su madre y sus tres hermanos mientras se tomaba un año sabático antes de asistir a la universidad. Mantuvo su mentira en Facebook hasta que desapareció en noviembre del año pasado.
Desde esa época no mantuvo contacto con los oficiales hasta que fue arrestada en abril de este año. El juez, aunque no la envió a prisión, le aumentó la orden de supervisión de dos a tres años, le impuso una multa de 900 Libras esterlinas y no puede acercarse a niños menores de 11 años sin supervisión.
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