“Se cree que estos descensos son el resultado de la detección temprana mediante pruebas, un mejor acceso a información y los avances en los tratamientos”, explica la experta.
Indica que por lo general, el médico examinará el pecho de la mujer, como parte de un chequeo de rutina o cuando se tiene una prueba de Papanicolaou para detectar el cáncer cervical. Esto se llama un EXAMEN CLÍNICO DE MAMAS. Las mujeres de 20 a 39 deben tener uno cada tres años, y anualmente a partir de los 40 años.
El cáncer de seno es el más común entre las mujeres. Alrededor de 1 de cada 8 (12%) mujeres padecerá cáncer de seno invasivo durante el transcurso de su vida.
El cáncer de seno es la segunda causa principal de muerte por cáncer en las mujeres, siendo la primera el cáncer de pulmón.
La probabilidad de que el cáncer de seno sea responsable de la muerte de una mujer es de aproximadamente 1 en 36, según explica la Dra Jazmín.
“Las mujeres de 20 años o más deben aprender a hacerse el autoexamen y convertirlo en un hábito mensual. El mejor momento para hacerse el autoexamen es la semana después de su período. Si ya no está menstruando, hacerlo en el primer día de cada mes”, aconseja.
Subraya que la mamografía puede detectar un tumor dos años antes de que se pueda sentir. Hay que subrayar, sin embargo, que las mamografías no son un sustituto del autoexamen.
Puesto que ninguna prueba diagnóstica es fiable al 100%, el autoexamen ayuda a pesquisar aquellos que se escapan en la mamografía.
"Las mujeres deben hacerse su primera mamografía entre las edades de 35 y 39 años. Esta mamografía inicial servirá como un punto de comparación para los cambios posteriores en el seno. A PARTIR DE LOS de los 40 años, una mujer debe hacerse una MAMOGRAFIA una vez al año", finaliza diciendo la doctora Jazmín García.
