La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, prefirió utilizar este viernes las redes sociales en lugar de pronunciar un discurso formal el 1 de Mayo para poner de relieve el compromiso de su gobierno con la defensa de los derechos de los trabajadores.
La primera mujer presidenta del país, miembro del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), ha aceptado a regañadientes un paquete de medidas de austeridad para recuperar una economía afectada por una alta inflación, altas tasas de interés, bajo crecimiento y baja productividad, a pesar de la oposición del ala más radical de su partido.