Richard Taylor, un supuesto amigo del desaparecido Paul Walker, enfrenta una demanda entablada el 11 de junio por los herederos del actor, quienes alegan que Taylor hizo que algunos de sus conocidos sacaran autos propiedad de Walker de un garaje en Valencia, California, tan solo horas después de que se conociera la muerte del protagonista de “Fast & Furious” en noviembre de 2013. Entre los carros robados se encuentra un Porshe GT3 RS modelo 2011.
La demanda dice que Taylor voluntariamente ocultó la existencia y locación de los vehículos con el fin de poder usarlos para su beneficio personal, de acuerdo a lo reportado por el “Hollywood Reporter”. El padre de Walker aseguró que había indagado sobre los autos, pero Taylor se había negado a revelar alguna información.Al menos siete automóviles han desaparecido, incluyendo un BMW M3 de 2008, un Crown Victoria, y una camioneta GMC de 2004, de acuerdo a la demanda. En el momento de su muerte, Walker poseía más de 30 carros, y Taylor, quien los administraba, presentó una lista con los autos que eran propiedad del actor, pero voluntariamente omitió varios de ellos, de acuerdo al texto legal.
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