Es el cuarto ataque suicida este mes en Maiduguri, donde nació el grupo extremista islámico Boko Haram.
El pescadero Idri Idrisa dijo que una adolescente detonó sus explosivos al acercarse a la mezquita colmada con gente del vecino mercado de pescado de Baga Road que entonaba las plegarias del mes del Ramadán.
La segunda pareció escapar y voló en pedazos más lejos sin matar a nadie más, agregó.
Boko Haram ha secuestrado a cientos de niñas y mujeres y el número de atacantes suicidas mujeres ha suscitado temores de que esté usando a las cautivas en su campaña.
Un militar experto en explosivos dijo a The Associated Press que la mayoría de las bombas que llevan las niñas y mujeres son accionadas a control remoto, lo que significa que las portadoras no pueden controlar la explosión.
Boko Haram ha intensificado sus ataques desde que el nuevo presidente nigeriano Muhammadu Buhari anunció que el comando militar se desplaza de Abuja, la capital en el centro de Nigeria, a Maiduguri, la capital del estado de Borno.
Nigeria y los países vecinos se preparan para fortalecer un ejército multinacional que este año desplazó a los extremistas de los pueblos y aldeas donde había establecido lo que calificó de califato islámico, pero las bombas y los ataques relámpago continúan, junto con incursiones trasfronterizas.
El jueves, un grupo de los extremistas atacó dos pueblos en la vecina Níger, donde mató a por lo menos 40 personas e incendió viviendas, dijo el gobierno.
En su primer ataque en Chad, atacantes suicidas mataron a por lo menos 33 personas e hirieron a más de un centenar en la capital, Yamena.