Callaghan fue una de al menos 39 personas que resultaron heridas cuando un hombre armado abrió fuego en la playa del Hotel Riu Imperial Marhaba, en la ciudad costera de Sousse. Al menos 38 personas más murieron en el ataque, mismo que se adjudicó ISIS.
Desde la cama de un hospital, Callaghan dijo a CNN que no podía creer los terribles acontecimientos que sucedieron alrededor de ella el viernes pasado.
"Mi pierna derecha estaba recostada sobre mi estómago”, dijo todavía temblando.
Pero a pesar de su lesión horrible, Callaghan dijo que sabe que tuvo suerte. Una mujer que estaba a su lado en la multitud le dispararon cuatro veces.
"Esta señora estaba sangrando fuertemente. Y yo estaba acostada en su sangre tratando de mantenerla despierta”, dijo ella. "Fue terrible. Nunca he sido testigo de algo así”.
Británicos, el mayor número de fallecidos
Autoridades tunecinas comenzaron el sábado a transferir los cuerpos de Sousse a la capital, Túnez, informó el Ministerio de Salud.
"Las nacionalidades de los muertos, la mayoría de ellos son británicos, alemanes y franceses, esto es el 95% de ellos", según el primer ministro Habib Essid. "La mayoría de ellos son británicos, en segundo lugar alemanes, y en tercero franceses”.
Quince de las decenas de muertos eran británicos, y el número podría aumentar, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido.
Uno belga, un alemán y tres ciudadanos irlandeses también se encontraban entre los muertos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irlanda confirmó la muerte de Lorna Carty este sábado, mientras que el alcalde de Athone dijo este domingo que un par de la ciudad irlandesa —Laurence y Martina Hayes— también había muerto. No es todavía claro si murieron inmediatamente o más tarde debido a sus heridas.
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