Johannesburgo (EFE).- La Sociedad Protectora de animales sudafricana (SPCA) denunciará ante la justicia al autodenominado "profeta de los Ministerios del Final de los Tiempos", Penuel Mnguni, por hacer comer serpientes vivas a sus fieles, informan hoy medios locales.
"Estamos llevando a cabo una investigación preliminar para abrir un proceso criminal en su contra", dijo al "Rand Daily Mail" Mishack Matlou, inspector de la SPCA en Pretoria, donde vive y tiene su congregación el supuesto profeta.
Los ecologistas han decidido actuar tras la aparición en los medios de fotos publicadas en Facebook en las que seguidores del pastor Mnguni ingerían serpientes vivas durante los servicios.
"Imaginen lo que es ser comido vivo. Esto tiene que parar", agregó con indignación el inspector de la SPCA, que calificó la práctica de "cruel".
Miembros de la SPCA visitaron este miércoles al líder religioso para pedirle que deje en paz a los animales, a lo que éste contestó que no tiene las serpientes en cautividad en la iglesia, sino que las captura cuando las necesita gracias a sus poderes divinos.
El reverendo, de solo 25 años, asegura que puede convertir las serpientes en chocolate, las piedras en pan y a sus propios feligreses en serpientes, según medios locales.
El "profeta" Mnguni es conocido además por obligar a sus discípulos a desnudarse, beber gasolina y comer hierba durante algunas de sus misas.
El dirigente de la SPCA dijo que no le importa lo que haga el "profeta" con quienes acuden a su iglesia, siempre que no atente contra los derechos de los animales.
Las críticas a Mnguni llegaron hoy también del Consejo Nacional Interreligioso de Sudáfrica, que acusó al polémico pastor de "dañar a la sociedad" y "comercializar la religión".
"Lo que hace no está ni siquiera fundado en ninguna escritura", dijo el reverendo Thamin Mvambo, miembro de la citada institución, que considera que los supuestos milagros de Mnguni sólo ocurren en las mentes de sus fieles.
Mvambo -que lamenta que el "profeta de los Ministerios del Fin de los Tiempos" se niegue a dar explicaciones sobre su liturgia- declaró que las autoridades no pueden intervenir en el escándalo, al estar reconocida en Sudáfrica la libertad religiosa, y añadió que los líderes religiosos deben autorregularse. EFE