Víctor F. Duarte |
SANTO DOMINGO.- Un estudio sobre las barreras en el sistema de salud, revela que la práctica que hasta ahora se ha implementado en la prestación de los servicios de salud ha sido un fracaso, ya que la gestión pública en los centros hospitalarios tradicionales no ha dado respuesta a los requerimientos de la ciudadanía.
Al presentar el trabajo de investigación sobre las Barreras que Impiden Avanzar en la Descentralización de la Prestación de los Servicios de Salud en la República Dominicana. Caso hospitales de autogestión, para optar por la Maestría en Alta Gerencia Pública, en la École National D`Administration (ENA) de Francia y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, el licenciado Víctor F. Duarte Canaán, asegura que el modelo de gestión pública tradicional en los centros hospitalarios de República Dominicana colapsó.
“La situación del hospital público como institución asistencial está encaminada a ampliar sus capacidades para que más ciudadanos puedan recibir el servicio de salud, que es tan importante para toda nación, y sobre todo que los mismos puedan ofrecer la oportunidad de que todos los sectores, particularmente los más vulnerables, puedan acceder a los servicios con calidad y oportunidad”, destaca el estudio del también Consultor Jurídico del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
En la investigación sostiene que el sistema de salud dominicano se dirige indefectiblemente a la separación de funciones, sistema que tiene como piedra angular la descentralización de la prestación de los servicios de salud, demostrando que existen todas las condiciones para que este fenómeno se produzca en el futuro inmediato, como de hecho ha sucedió con el Decreto 379-14 y la reciente promulgación de la Ley 123-15 que crea el Servicio Nacional de Salud.
Precisa que dentro de las barreras estructurales que enfrenta el nuevo modelo de gestión hospitalaria se encuentra: la deficiente articulación de la red pública de salud, donde la puerta de entrada de los usuarios es el primer de nivel de atención; poco nivel gerencial de muchos de los tomadores de decisiones del sector; baja asignación presupuestaría con respecto del Producto Interno Bruto (1.9%); alta tasa de la población sin cobertura de la seguridad social; recursos humanos agotados que hacen resistencia al cambio y la inobservancia de la planificación, actuando mayormente de forma reactiva, sobre las consecuencias, no sobre las causas.
Con respecto a las condiciones en que se encuentran los hospitales públicos que operan bajo el modelo de descentralización y los del modelo tradicional comprueba, que a pesar de que la gestión de los hospitales públicos tradicionales se ha caracterizado en el país por el desorden, la ineficiencia y la mala calidad del servicio, el otro modelo muestra que se puede cambiar.
Duarte Canaán recomienda que para desmontar las barreras es necesario trabajar desde varios frentes, entre los que cita el político, social, económico para romper con el circulo vicioso de la ineficiencia de la cual el sector salud ha sido víctima.
Plantea que el gobierno a través del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, dirija sus acciones hacia la rectoría, regulación y conducción del sistema de salud de la República Dominicana, separando los servicios del nivel central