CANCILLER NAVARRO SE REUNE CON
ASAMBLEISTAS, DECENAS DE LÍDERES RELIGIOSOS Y MINISTROS CRISTIANOS DE NEW YORK,
A QUIENES EXPLICÓ LOS ALCANCES DE LA SOBERANA REFORMA MIGRATORIA.
NUEVA YORK, EEUU.- El ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, arquitecto Andrés Navarro, se reunió este viernes con decenas de líderes religiosos de la Organización de Ministros Cristianos que dirige el senador estatal y reverendo puertorriqueño Rubén Díaz, en esta ciudad estadounidense, a quienes explicó los alcances de la soberana reforma migratoria dispuesta por el presidente Danilo Medina, iniciativa que incluye el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, ajustado a la Constitución y al estricto respeto a los derechos humanos.
Navarro encabezó el encuentro con
los representantes y líderes de docenas de iglesias con feligresía
mayoritariamente de origen latina, a los cuales expuso que el plan que ha
permitido regular el estatus migratorio a más de 288 mil extranjeros en la
República Dominicana.
Durante la actividad realizada
en el salón de eventos "Maestros" de la organización religiosa en el
distrito de El Bronx, el senador Rubén Díaz calificó de positivo el encuentro
con el canciller Navarro, "pues ha sido una excelente oportunidad para que
los ministros hispanos de esta organización cristiana reciban información de
primera mano sobre la reforma migratoria que lleva a cabo la República
Dominicana".
En la organización religiosa
también participan pastores de origen haitiano que lideran diferentes iglesias
cristianas enclavadas en condados con gran presencia de residentes haitianos en
esta ciudad estadounidense.
Por su lado, el canciller Navarro
consideró injusto que se haya apelado a la falacia para presentar a la
República Dominicana como violadora de los derechos humanos durante el proceso
del plan de regularización, y lo que es más, plantear la vulgar mentira de que
en dominicana existe apatridia.
El funcionario ratificó que la
soberana reforma migratoria que encamina el gobierno dominicano ha venido a
resolver un grave e histórico problema a centenares de miles de extranjeros que
residían en la República Dominicana con un estatus migratorio irregular.