SANTO DOMINGO.- El Reino Unido, en el marco de
los acuerdos de cooperación con la Dirección Nacional de Control de Drogas
(DNCD) para contrarrestar el tráfico de drogas por el Caribe hacia Europa,
mantiene interés en las labores investigativas y operativas de la
agencia dominicana.
Al efecto, el director de Diplomacia del Reino
Unido para Centro América y el Caribe, Alan Gobashian, y el embajador en el
país, Steven Fisher, junto al enlace con la DNCD, Nick Fowler,
visitaron la sede de la institución para brindar su apoyo a las iniciativas
puestas en marcha.
Los distinguidos visitantes fueron recibidos por la
Plana Mayor de la DNCD, encabezada por su presidente el Mayor General Julio
César Souffront Velázquez, de quienes escucharon atentos las correspondientes
explicaciones.
Recorrieron las instalaciones de
la nueva unidad creada por la DNCD, la División Transnacional contra el
Narcotráfico (DTCN), destinada a recabar la inteligencia necesaria y
enfrentar el trasiego de drogas destinado al continente europeo.
Entre otros detalles, se informaron de que la
DNCD, gracias a la cooperación internacional, se está fortaleciendo
con equipos básicos, como modernos escáneres que adquirirá para monitorear el
accionar mercantil de sus puertos y aeropuertos internacionales.
También fueron informados de cómo han sido
reducidas a cero las trazas sobre el territorio dominicano y que las redes
internacionales de narcotraficantes han optado por los puertos y aeropuertos
locales para trasegar drogas hacia Europa, donde también reciben duros golpes.
A los visitantes se les explicó con detalles sobre
las acciones de la DNCD y las operaciones combinadas llevadas a cabo con el
Ministerio de las Fuerzas Armadas y el Ministerio Publico, respaldadas por el
presidente Danilo Medina Sánchez, lo que ha motivado que el grueso de las
embarcaciones (lanchas rápidas) cargadas de drogas procedentes de
Suramérica hayan desviado la ruta más hacia el Caribe Oriental.
Así como la intensión puesta en marcha de la
institución de un moderno centro de monitoreo para vigilar la frontera, puertos
y aeropuertos, logrando un mayor control de todas las aéreas que históricamente
han servido de plataforma para el trasiego de drogas hacia territorio europeo y
otras latitudes.