SANTO DOMINGO.- Estudio del Hospital Traumatológico Ney Arias Lora revela que el país con mayor siniestralidad por accidentes de tránsito es la República Dominicana, y el 59% de las muertes que se producen por esta causa ocurren en adultos jóvenes de 15 a 44 años.
El estudio presentado por la licenciada Kaury A. Taveras S, enfermera docente del Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, durante la celebración de la Quinta Jornada Aniversario y Primera Internacional, destaca los días blancos reportados en el establecimiento de salud, en el año 2014, se reportaron 40 días sin muertes por accidentes de tránsito, mientras que en el 2015 hasta el 11 de agosto se destacan 18 días.
Los períodos con más ocurrencia de accidentes de tránsito en la República Dominicana, son Semana Santa, diciembre, fines de semana, febrero por el carnaval, días festivos entre los que se encuentran Día de la Virgen de la Altagracia, días de pago.
La enfermera docente del centro de salud destaca la importancia del casco protector, ya que su uso correcto puede reducir riesgo de muerte 40% y los riesgos de lesiones grave 70%, la mayoría de muertes por motocicletas se deben a trauma craneoencefálico.
Las estadísticas por accidentes de tránsito en el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, revelan que en el 2014 de motor 1,383 y de automóvil 664, mientras en el 2015 de motor se registraron 7,776 y de automóvil 3,430.
Los datos aportados en durante la presentación sobre los accidentes de tránsito asistidos en el centro de salud revelan que la mayoría de muertes por motocicletas se debe a trauma craneoencefálico.
Análisis de días con víctimas masivas en la red viaria dominicana en el 2015, citó entre otros el accidente de la Autovía Samaná, el 11 de junio del presente año 2015 en el cual se reportaron 37 víctimas y de éstas 13 fueron mortales al instante.
Asimismo, citó el ocurrido en la altura del kilómetro 30 de la autovía de Samaná, choque entre autobús repleto de pasajeros y un camión de cargas. El sábado 27 de junio 2015, cinco muertos y dos heridos en autovía del Este, la colisión tuvo lugar en el kilómetro 55.
Mientras que en el 2014 perdieron la vida ocho mujeres, una de ellas en estado de gestación, cuatro hombres y un niño de 10 años de edad.
El estudio revela que por accidentes de tránsito enero 2014 se reportaron 324 muertes, mientras que hasta junio 2015 la cifra de fallecidos en el hospital por esa causa es de 173, para un total de 497 muertes.
En el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora han sido asistidos por accidentes de tránsito 11,206 pacientes.
La presentación de la licenciada Taveras en la Quinta Jornada Científica Aniversario y Primera Internacional, recuerda que de los 1.5 millones de muertes que se producen en el mundo por accidentes de tránsito 200,000 se registran en América Latina, de los cuales 17,000 a 25,000, en México.
Cada día alrededor de 3.500 personas fallecen en las carreteras. Decenas de millones de personas sufren heridas o discapacidades cada año, según los datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El 59% de las muertes que se producen en el mundo por accidentes de tránsito ocurren en adultos jóvenes (15 a 44 años). En América Latina, el país con mayor siniestralidad es República Dominicana.
En las carreteras mueren anualmente por accidentes 41,7 personas por cada 100.000 habitantes, Argentina y Chile son los países de la región con mejores datos, con 12,6 y 12,3 víctimas fatales, respectivamente.
Mientras que en América del Norte, Estados Unidos registra 11,4, Canadá 6,8 y México 14,7. En tanto, que en América Latina, el país con mayor siniestralidad es la República Dominicana.
Muchos accidentes de tránsito pueden prevenirse y siguen siendo una gran preocupación en el país, el Hospital ha adoptado medidas para aportar a la seguridad vial de una forma integral mediante foros, un plan operativo altamente eficaz y otras actividades.
Entiende que la educación viaria requiere la participación de muchos sectores, que incluyen transporte, policía, salud, educación, y velar por la seguridad de las calles y los caminos, los vehículos y los propios usuarios de la vía pública, es una cuestión de conciencia y de que se regularice la ley integral de seguridad vial.