Develizan una tarja
como homenaje a su ejemplar trayectoria de tres décadas
El Banco
de Reservas efectuó un homenaje a su exadministrador general José Alfonso Petit
Fondeur, al designar con su nombre el anfiteatro del club de esa institución, en
la que prestó un servicio ejemplar durante tres décadas.
En un emotivo
acto en el que estuvieron presentes Petit Fondeur y sus dos hijos, el
administrador general del Banco, Enrique Ramírez Paniagua, explicó que este
justo reconocimiento cumple con una resolución del Consejo de Directores de
Banreservas, emitida en julio de este año.
“Hemos querido hacer efectiva esa designación,
precisamente en el marco de la celebración de los 74 años del Banco de
Reservas, porque el fundamento de su quehacer en el tiempo y en todo el ámbito
de la República se deben al esfuerzo y la dedicación de ciudadanos como el
doctor Petit Fondeur”, dijo Ramírez Paniagua.
El ejecutivo bancario calificó a Petit Fondeur
como “un hombre-historia para la institución”, al detallar que su ingreso al
Banco data de 1944, cuando empezó una trayectoria por puestos que van desde auxiliar
de cuentas corrientes, cajero 2 y contador hasta llegar a administrador general,
función que desempeñó desde agosto del año 1963 hasta julio de 1978.
Durante la administración general de Petit
Fondeur, que duró 15 años, se compraron los terrenos donde se encuentra el Club
Banreservas en Santo Domingo, con el objetivo de crear un espacio para el
descanso y diversión de todos los empleados de la entidad bancaria.
Al recibir el homenaje, que incluyó el
develizamiento de una tarja con su nombre, Petit Fondeur pronunció unas breves
palabras para destacar que todo lo que hizo en el Banco fue pensando en la
grandeza de la institución.
Mientras, su hijo José Alfonso Petit Martínez
expresó que el homenaje a su padre representa un honor para la familia, y
refirió que una de las características de su gestión como administrador de
Banreservas consistió en facilitar que los empleados que así lo quisieran
pudieran estudiar, una oportunidad que él en sus tiempos no tuvo.
Recordó que las tres décadas de trabajo de su progenitor
no fueron fáciles para la familia, porque éste dedicaba largas jornadas a sus
labores, incluidos los 31 de diciembre, fecha en que debían actualizarse los
intereses de los ahorrantes.
Sin embargo, esa dedicación siempre fue
reconocida. “A pesar de la época en que le tocó dirigir el banco, todos los
presidentes lo respetaron”, comentó con orgullo su hijo.
Al homenaje asistieron miembros del Consejo
Directivo del Banreservas, ejecutivos y personal jubilado del Grupo Reservas.