LOS ANGELES (AP) — Los dos sistemas escolares más grandes de Estados Unidos —el de la ciudad de Nueva York y el de Los Ángeles— recibieron amenazas el martes de un ataque yihadista en gran escala con armas de fuego y bombas, y la ciudad californiana decidió cerrar todo el distrito escolar, mientras que los neoyorquinos minimizaron la advertencia y sí abrieron.
La suspensión de clases en Los Ángeles fue un ejemplo inusual de una ciudad estadounidense de gran importancia que cierra todo su distrito escolar por temores de un ataque. La decisión también reflejó el persistente nerviosismo tras la balacera en la que murieron 14 personas en una fiesta navideña de una oficina hace dos semanas en el cercano San Bernardino.