Píxeles negros, correos con falsas promociones y publicidad que, por casualidad, coincide con nuestras últimas búsquedas en Google. Éstas son algunas de las formas más utilizadas por los miles de hackers que navegan por la red para adueñarse de toda nuestra vida. "Es una realidad, cada vez se roban más datos", asegura Pablo García, director del máster en Seguridad de la Información de Deusto. Las empresas quieren saberlo todo acerca de sus consumidores y, en muchas ocasiones, la intención va más allá de sólo vender. Por ello el malware, espiar a los internautas adueñándose de su ordenador, está a la orden del día.