El investigador del folklor indica que la veneración a la Virgen se ha
extendido a otros países y que merece todo respeto
El
investigador folklórico y sociólogo Dagoberto Tejeda explicó que la veneración
a la Virgen de Altagracia es producto de una voluntad popular que depositó en
ella fe y deseos de protección maternal.
En la
primera conferencia de este año del Centro Cultural Banreservas, el experto en
cultura popular dominicana, sostuvo que el culto altagraciano ha trascendido el
país y tiene manifestaciones en otras naciones como Puerto Rico, Panamá, Haití
y otras del Caribe inglés.
Tejeda
indica que la Virgen de Altagracia es un
símbolo referente, en el que se mezclan realidad, mitología y leyenda.
Reveló que luego de que Juan Esquivel fundara la ciudad de Salvaleón de Higüey, en 1505,
el patrono de la ciudad era San Patricio.
Sobre el
origen de la Virgen destacó que hay dos tendencias: una que indica que es
oriunda del país y otra de que fue traída desde España por los Hermanos Trejo.
Dijo que la
conmemoración del 21 de enero como Día de la Altagracia, se debe a que en esa
fecha ocurrió el triunfo de las tropas españolas sobre las francesas, en la
batalla de La Limonade.
Indicó que
el fervor por la Virgen de Altagracia creció inspirada porel emergente clero
dominicano católico, frente a las aspiraciones del clero español radicado en el
país.
Consideró
que la Virgen de la Altagracia fue identificada con los colores de la bandera dominicana,
lo que favoreció su integración al devocionario nacional. Reveló que la
aplicación de los colores rojo, azul y blanco a la Virgen se debió al monseñor
Adolfo Nouel.
“El culto a
la Virgen es una veneración nacional que debe ser valorada y respetada porque la
relación religiosa es algo que solo se puede entender entre las personas devotas
y el ser en que creen”, afirmó el sociólogo.
Ante una
audiencia que llenó el auditorio del Centro Cultural Banserservas, Tejeda
resaltó las investigaciones sobre el culto altagraciano que ha hecho el
historiador Bernardo Vega, quien ha dado a conocer documentos jesuitas que
ofrecen versiones sobre el origen de esta devoción mariana.
Destacó que
la construcción de la Basílica de Higuey fue convertida en una causa nacional
durante la dictadura trujillista, quien se declaró mariano y visitaba esa
ciudad para ir a misa cada 21 de enero.
Dijo que
actualmente 21 pueblos dominicanos tienen a la Virgen de la Altagracia como su
patrona, sin desmedro de la condición de protectora que tiene la Virgen de las
Mercedes.
Reveló que
monseñor Eliseo Pérez Sánchez, en 1943, lanzó la idea de construir una Basílica
para la Virgen, lo que fue aprobado por el Congreso Trujillista en1947,
convocándose a un concurso internacional de diseños en que participaron 40
arquitectos, ganando una pareja de profesionales franceses.
La
construcción se inició en 1954 en unos terrenos donados por un hacendado de
Higüey y se concluyeron en 1971, año en que fue inaugurado el templo por el
gobierno de Joaquín Balaguer, quien según Tejeda sacó amplio provecho político
de la vocación mariana del pueblo dominicano.