La
Primera Dama de la República, Cándida Montilla de Medina, madrina advitam del
Seminario Mayor Santo Tomas de Aquino, presidió este miércoles la
cena-concierto “Pan y Vino”, que realiza esa institución.
En
esta oportunidad, se trata de la vigésimo cuarta versión de esa actividad que
cada año organiza la institución católica.
Resalta aportes Montilla de Medina
En
la cena-concierto, el rector del seminario, sacerdote José Amable Durán
agradeció la solidaridad que siempre ha manifestado la feligresía que cada año
contribuye con entusiasmo para apoyar la formación de los seminaristas.
De
su lado, el reverendo Mario de la Cruz Campusano, expresó que Montilla de
Medina siempre se ha mantenido activa y militante en las actividades del
seminario, con lo cual honra el bien ganado título de “madrina advitam” del
mismo.
“Globalización de la solidaridad”
En
la actividad que congregó a cientos de fieles católicos fue dictada la
conferencia “Globalización de la Solidaridad”, a cargo del reverendo padre
Martín Lenk.
En
su intervención, el religioso destacó que la práctica de la solidaridad se
puede reflejar en acciones que, aunque parezcan tan pequeñas como granos de
mostaza, pueden producir frutos grandes, que no dejarán de tener su efecto y
que conllevaran poco a poco a un cambio de mentalidad.
“El dominicano es profundamente solidario”
“En Santo Domingo, el pueblo sabe lo que
significa solidaridad. El pueblo dominicano es profundamente solidario. Esta
solidaridad se muestra en momentos cruciales de la vida”, manifestó el prelado
católico, nacido en Alemania.
Dijo
que “en la globalización de la solidaridad todo está conectado. El todo está
conectado significa que vivimos en el mundo que al fin y al cabo no necesita más
autonomía, sino mássolidaridad. Nadie puede vivir sin el otro; la casa común no
se sostiene en el aire, sino cada piso se apoya en el otro”.
Mesa principal
Montilla
de Medina estuvo acompañada en la mesa de honor por el nuncio apostólico Jude Thaddeus Okkolo; el
rector del seminario, José Amable Duran,
monseñor Pablo Cedano y el Obispo de Puerto Plata, Julio César Cornielle. Otras
distinguidas personalidades también se dieron cita a la actividad.
Okkolo
El
representante del Estado de El Vaticano en el país, Jude Thaddeus Okkolo, tuvo
a su cargo la oración de bendición de la tradicional cena “Pan y Vino”.
Destacó la importancia de esos alimentos, como
“signos significativos de la presencia de Dios en cada uno de nosotros”.
Música, bailes
Los
asistentes, monjas, curas y laicos cantaron y bailaron al ritmo del grupo
artístico Alfarero, que al igual que el Coro del Seminario, contribuyeron con
su calidad para que la actividad constituyera una gran fiesta cristiana.