La
consultora folklórica Xiomarita Pérez expresó que una de las limitaciones que
tienen los estudiantes de todos los niveles educativos para entender el
folklore o cultura tradicional, es que muchos de los especialistas e
investigadores del tema no utilizan un lenguaje sencillo y una comunicación
horizontal, de interacción, cuando están frente a estos.
Agregó que sucede
muchas veces que cuando el profesor, que es especialista en el tema, se dirige
a los estudiantes estos se quedan “en Babia”, porque no comienzan ni siquiera
por el origen de la palabra folklore, sus características, la clasificación,
porque consideran que los estudiantes ya tienen el conocimiento. Más bien se
adentran en el folklore como ciencia, que es el que agrupa, analiza y estudia los
fenómenos culturales, y lo hacen sin identificar más bien el hecho folklórico o
el fenómeno cultural en su cotidianidad, lo que se refleja en el producto que
sale de los centros educativos.
“No se
puede apreciar lo que no conocemos, lo que no nos explican. El folklore hay que
impartirlo desde pequeño, como nuestra
historia, nuestra lengua, pero no recitada ni memorizada, es en la práctica
cotidiana”, expresó la primera directora Nacional de Folklore del Ministerio de
Cultura, en la víspera del Día Nacional del Folklore que se celebra el 10 de
febrero.