Yahoo.com.-McDonald’s es una de las marcas más conocidas del planeta. Esto significa, lógicamente, que cuenta con la fidelidad de millones de clientes a lo largo y ancho del mundo. Pero no hay éxito que no venga acompañado de críticas.
El último ataque a la compañía lo ha orquestado la Alianza de grupos religiosos de Taiwan para la protección de la familia. ¿La razón? Un anuncio protagonizado por un joven homosexual. Sí señores, en pleno siglo XXI.
El vídeo de la discordia muestra a un joven taiwanés que se encuentra tomando un café con su padre en un McCafé. El muchacho quiere confesarle algo a su padre y lo hace escribiendo unas palabras en su vaso: “me gustan los chicos”.
La reacción inicial del padre no es nada prometedora: resopla, sacude la cabeza y se levanta de la mesa, dejando al joven solo y afligido. Pero al poco tiempo vuelve a la mesa, toma el vaso y añade unas palabras a lo escrito: “acepto que te gusten los chicos”.
Lo que a mucha gente le parece un final feliz, a determinados colectivos homófobos les parece intolerable. La Alianza de grupos religiosos de Taiwan está intentando promover un boicot a la compañía por “promover abiertamente la homosexualidad” y “maleducar a los niños en materia de conducta sexual”. Un boicot que no parece que vaya a deslucir el éxito del anuncio, que ha sido visualizado ya por un millón de personas y cuenta con casi 5000 “likes” en YouTube, frente a unos escasos 200 “dislikes”.
El gigante de la comida rápida es blanco habitual de los ataques de diversos colectivos, desde los que se preocupan por la alimentación saludable hasta los detractores de la globalización, pasando por ecologistas y defensores de los derechos de los animales. No es probable que un grupo de fundamentalistas taiwaneses vayan a conseguir gran cosa frente a una de las multinacionales más poderosas del mundo, y menos con unos argumentos que cada vez son más marginales en las sociedades avanzadas.