Margarita Cedeño reconoció a 15 mujeres de diferentes puntos del país que vencieron la pobreza y el desempleo mediante iniciativas de orientación, capacitación, seguimiento y emprendimiento impulsadas desde Prosoli
SANTO DOMINGO, .- Con la oncena entrega del Premio Nacional Mujer de Progreso 2016, la vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño, reconoció este martes el esfuerzo de 15 mujeres pertenecientes al programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) de diferentes localidades del país, quienes vencieron el círculo de la pobreza, desigualdad, violencia intrafamiliar y son ejemplos de superación para que su familia y su comunidad puedan tener un futuro promisorio.
La Vicemandataria indicó que la premiación que se realiza cada año en ocasión de la celebración del Día Internacional de la Mujer, es un incentivo para reconocer el valor del esfuerzo, sacrificio y dedicación de las mujeres de escasos recursos para convertirse en emprendedoras, y que a través de sus testimonios convierten a la República Dominicana en un país más justo, unido y solidario.
“Este día honra el reconocimiento de los derechos de la mujer, su valía, sus aportes a la sociedad y nos recuerda la necesidad de seguir luchando por la superación del ser que gesta y cuida la vida en todas sus manifestaciones, y sin la cual la conquista de la inclusión, de la justicia social y del desarrollo humano es imposible”, indicó.
Dijo que cada día millones de mujeres libran una batalla por la igualdad en sus casas, barrios y comunidades, cuando se enfrentan a la violencia de género, discriminación salarial, violencia sexual, la trata, dificultades socioeconómicas y los obstáculos para alcanzar su pleno desarrollo.
“En la unión de nuestras voluntades está la clave para que, en poco tiempo, la preocupación de la desigualdad de género no sea más que un triste capítulo en la historia universal. De nuestra unidad depende que nuestras niñas, las generaciones futuras, tengan más oportunidades de las que nosotras tuvimos, para que así puedan romper el círculo vicioso de la pobreza y de la exclusión”, consideró la Vicemandataria.
El premio contempla cinco categorías a alcanzar, que son: Desarrollo Económico; Superación de limitaciones o situaciones de vulnerabilidad personal y familiar; Compromiso con el programa; Cumplimiento de las metas y objetivos del programa; y Liderazgo comunitario.
Las féminas que provienen de Santo Domingo, Distrito Nacional, Monte Plata, La Altagracia, Barahona, Hato Mayor, San Pedro, Monte Plata, El Seibo, Elías Piña y San Cristóbal recibieron el galardón por sus aportes al desarrollo de sus familias y sus comunidades.
También, entre las reconocidas están tres mujeres que recibieron el galardón Estrellas de Progreso por mantener una trayectoria de avance y desarrollo en Prosoli en los últimos once años.
Ganadoras
El máximo galardón Estrellas de Progreso lo recibieron Marisol Contreras Liriano, Martha Ramona Sandoval y Rosa Díaz, en Cumplimiento de las metas y objetivos del programa, Liderazgo comunitario y Desarrollo Económico respectivamente.
En la categoría Desarrollo Económico fueron reconocidas Carmen Mora, Dulce María de los Santos, Socorro Rodríguez y Yazmín Soto. También, fueron galardonadas Cristy Nátaly Abreu Almonte, Greisis Miladis Quiñones y Virginia Cabrera, en Superación de limitaciones o situaciones de vulnerabilidad personal y familiar.
De igual manera, en la categoría Compromiso con el programa, la Vicepresidencia reconoció la labor de Estela Altagracia Mena y Gleny Araceli Rodríguez. Asimismo, a Fior de Lina de la Cruz y a Joselyn Vásquez en Cumplimiento de las metas y objetivos del programa; mientras que en Liderazgo comunitario se reconoció a María Osoria.
La premiación Mujer de Progreso es un reconocimiento a aquellas féminas que cumplieron metas concretas que les permitirán cambios significativos en su vida personal, familiar y en su comunidad; además, con su esfuerzo rompieron el círculo hereditario de la pobreza, alcanzaron el desarrollo económico y el de sus familias; y lograron superar situaciones de marginalidad y vulnerabilidad social.
El galardón sirve además de estímulo para superar las condiciones de extrema pobreza de las familias dominicanas, crear fuentes de empleo y bienestar personal y colectivo.
También busca incentivar a las mujeres sumidas en ese flagelo y el desempleo a alcanzar su propio desarrollo mediante iniciativas de orientación, capacitación, seguimiento y emprendimiento impulsadas desde Prosoli.