AFP.-Al menos nueve personas fueron asesinadas este domingo en Acapulco, un turístico puerto del sur de México que el gobierno de Estados Unidos calificó esta semana de alto riesgo para sus connacionales.
"Tuvimos cinco personas efectivamente abatidas con arma de fuego, armas cortas, en la colonia Icacos", dijo a la AFP bajo el anonimato un mando de la policía estatal de Guerrero, el estado al que pertenece Acapulco.
Los hechos ocurrieron a unos 200 metros de la Costera Miguel Alemán, la principal avenida turística del puerto, cuando un grupo armado abrió fuego contra una estación de taxis.
"Otra persona que resultó herida en el mismo lugar, nos reportan que perdió la vida en el hospital al que fue trasladada", añadió la fuente.
Horas después, un grupo de taxistas se manifestó contra estos crímenes a las afueras de la sede de la Policía Federal y la Gendarmería en Acapulco, y bloqueó la Costera por unos minutos.
En hechos distintos, otras tres personas fueron asesinadas en colonias populares de Acapulco, indicaron las autoridades.
El viernes, el Departamento de Estado estadounidense emitió una alerta de viaje a sus ciudadanos pidiéndoles evitar viajar a varios puntos de México por su alta peligrosidad, entre ellos Acapulco y los cercanos Ixtapa, Taxco y Zihuatanejo.
Todas estas localidades se ubican en Guerrero, un estado que -según cifras publicadas por el gobierno estadounidense- fue el más violento de México en 2015 por tercer año consecutivo, con una tasa de homicidios de 57 por cada 100.000 habitantes.
En febrero, el ejército mexicano informó que un centenar de soldados vigilaría 24 horas al día las playas de Acapulco ante el repunte de homicidios y secuestros.
Guerrero ha sido víctima en los últimos meses de una escalada de violencia por pugnas entre cárteles de droga, principalmente Los Rojos y Guerreros Unidos.
Este estado, uno de los más pobres de México y clave para el cultivo y tráfico de amapola y marihuana, es la región en la que desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, aparentemente a manos de Guerreros Unidos y policías corruptos