Un total de 69
millones de niños menores de cinco años morirán debido a causas que en su
mayoría se pueden evitar, 167 millones de niños vivirán en la pobreza y 750
millones de mujeres se habrán casado siendo aún niñas en el 2030, a menos que
el mundoconcentre sus esfuerzos en la situación de los niños más
desfavorecidos, según un informe publicado hoy por el Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF).
El Estado Mundial de la
Infancia, el principal informe anual de UNICEF, describe un
panorama desolador sobre lo que les espera a los niños más pobres del mundo si
los gobiernos, los donantes, las empresas y las organizaciones internacionales
no aceleran los esfuerzos para solucionar sus necesidades.
El informe señala que se han logrado progresos
considerables en la tarea de salvar las vidas de los niños y de lograr que
vayan a la escuela, así como de sacar a mucha gente de la pobreza. Las tasas
mundiales de mortalidad de menores de cinco años se han reducido a más de la
mitad desde 1990, los niños y niñas asisten a la escuela primaria en un pie de
igualdad en 129 países y el número de personas que viven en la extrema pobreza
en todo el mundo es casi la mitad de lo que ocurría en la década de 1990.
Pero este progreso no ha sido uniforme ni justo, dice
la publicación. Los niños más pobres tienen el doble de probabilidades que los
más ricos de morir antes de cumplir cinco años y de sufrir desnutrición
crónica.
“Una oportunidad justa para cada
niño en República Dominicana”
“República Dominicana está dando importantes pasos para
reducir las inequidades de niños y niñas, sin embargo aún existen muchos
desafíos para ofrecerles a todos una oportunidad justa;son los más pobres los que acumulan mayor mortalidad, mayor abandono
escolar, menor registro de nacimiento, mayor embarazo adolecente y mayor número
de uniones tempranas”, afirmó Rosa Elcarte, representante de UNICEF.
La tasa de mortalidad neonatal
en la República Dominicana es de 25 por cada 1,000 recién nacidos vivos. Es
casi la más alta de América Latina, solo Haití y Guyana la superan.
Cada día mueren 13 bebés antes
de tener 28 días de nacidos por causas que en el 80% son evitables.
La probabilidad de un niño
pobre morir antes de los 5 años (39 por mil nacidos vivos) es casi el dobleque
la de un niño rico (21por mil nacidos vivos).
En el ámbito educativo, el
26.8% de los niños más pobres están fuera de la escuela secundaria y sin
embargo de los más ricos el 4,3%.
Por otro lado, el 12% de los
niños y niñas menores de 5 años no están inscritos en el Registro de
Nacimiento, esto representa más de 175,300 niños y niñas.
Mientras casi todos los niños y
niñas más ricos, menores de cinco años, tienen registro de nacimiento (98,3%), el
27,5% de los más pobres no están inscritos.
Más de 721,000 niños y niñas de
1 a 14 años sufren agresiones sicológicas o castigos físicos en sus hogares.
Esto representa el 62,9% del total de los niños y niñas que viven en República
Dominicana. Llamativamente no se observan diferencias significativas entre ricos
y pobres o rurales y urbanos, debido a que el problema se debe fundamentalmente
a patrones socioculturales.
En cuanto al embarazo en adolescentes, 1 de
cada 5 adolescentesentre 15 y 19 ha estado o está embarazada
(199,580).
En las adolescentes más pobre el
porcentaje de embarazadas es (41,10%) 10 veces más alto que en las más ricas
(4.70%). Por otro lado, el 2.1% (20,588) de niñas de 10 a 14 años ya han tenido un hijo.
El porcentaje de niñas casadas
o unidas antes de cumplir 15 años de edad en República Dominicana es de 11,70%,
superior a la media latinoamericana (5%) y antes de los 18 años es de 37,10%,
en América Latina es 23%.
El matrimonio adolescente está
íntimamente ligado a la pobreza en República Dominicana. El 58,60% de las niñas
más pobres están casadas o unidas antes de los 18 años, mientras que el
porcentaje de las niñas más ricas es de 18,40%.
Las uniones tempranas
condicionan el desarrollo de las niñas, las exponen a la violencia, el abuso y
el embarazo adolescente y perpetúan el círculo de la pobreza intergeneracional.
Para acabar con las inequidadesse debeconocer quiénes son y dónde están los niños y las niñas
que estamos dejando atrás, aumentar la
inversión en la infancia y focalizar esta inversiónen políticas, planes
y programas que favorezcan a los niños y las niñas más pobres.
Al concluir la presentación, Rosa
Elcarte afirmó que la responsabilidad no es solo del Gobierno y de los
organismos que trabajan los temas de niñez, por lo que llamó a las comunidades,
las familias y los propios niños, niñas y adolescentes a tener una
participación activa para mejorar la equidad y especialmente para promover
cambios socioculturales para ofrecer una oportunidad justa a todos los niños en
el país.
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estudio de UNICEF