El pasado martes se llevó a cabo el funeral de Lane Graves, el niñito de dos años que fue atacado por un caimán hace una semana en un hotel de Disney en Orlando, Florida.
El nene, que fue arrastrado por el reptil mientras caminaba a la orilla de un lago en el lujoso Grand Floridian Resort & Spa, será honrado con una misa en la iglesia de St. Patrick’s Catholic Church in Elkhorn, Nebraska, el pueblo de origen del menor y sitio de culto de la familia.
La cermonia le sigue a una velación privada que se realizó para el menor este lunes por la mañana. El cuerpo del pequeñito fue sepultado en el Resurrection Cemetery, al finalizar la ceremonia, según se dio a conocer en el sitio de Internet del templo.
"Por favor, respeten su privacidad en estos momentos y manténgalos en sus plegarias", reza un mensaje publicado en dicho sitio de Internet, donde, además se reveló que la hermanita del niño acude a la escuela adjunta a la parroquia.
En el servicio fúnebre quedó estrictamente prohibido el uso de cámaras o teléfonos celulares, por respeto a la familia.
"Melissa y yo continuamos lidiando con la pérdida de nuestro querido niño, Lane, y estamos abrumados por el apoyo que hemos recibido de parte de nuestars familia y amigos en nuestra comunidad, y también de [otras personas] alrededor del país", dijo la familia por medio de un comunicado.
"Ni Melissa ni yo, ni nadie de nuestra familia hablaremos públicamente, simplemente no podemos hacerlo por ahora", continúa el mensaje, aparentemente escrito por el padre del menor, Matthew Graves.
Graves resultó lastimado en el fatídico ataque, pues intentó salvar a su hijo cuando la bestia lo atacó. La dramática búsqueda del menor tras el ataque duró 18 horas, pero la tarde del miércoles su cuerpo fue encontrado sin vida.
"No hay palabras para transmitir el profundo pesar que sentimos por la familia y su inimaginable pérdida", dijo hace unos días en un comunicado el presidente de Walt Disney World Resort, George A. Kalogridis. "Estamos devastados y con el corazón roto por este trágico accidente y estamos haciendo todo lo que podemos para ayudarlos en estos momentos difíciles".
En medio de su dolor, los padres establecieron un fondo para recaudar fondos en memoria del niño de dos años, y que llamaron the Lane Thomas Foundation. "Perder a Lane nos ha roto el corazón de la peor manera posible. Y aunque no hay manera de sanar nuestros corazones rotos, podemos hacer el bien en su honor".
Los fondos recaudados serán utilizados por la familia para hacer donaciones en memoria de su hijo a distintas organizaciones de caridad.
Tanto los padres del menor, como su hermanita, Ella, de cuatro años, han vuelto a Omaha, donde vecinos decoraron su hogar con globos azules y blancos, y ataron listones en su buzón de correo.
Fuente:peopleenespanol.com
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