Sin embargo, lo que esta madre bloguera de 25 años no sabía era que al compartir las fotos de su vientre se estaba exponiendo al lado más oscuro de Internet, cuya existencia ni siquiera sospechaba: el inquietante mundo del porno con embarazadas.
Ahora, la bloguera de Shut Up Meg está divulgando su experiencia para advertir al resto de las mujeres y promover la reflexión sobre lo que publican en Internet.
A través de su cuenta en Facebook e Instagram, Meg volvió a compartir la imagen original y contó detalladamente su experiencia.
“Hace tiempo las fotos de mi vientre se hicieron virales, y no fue precisamente por una buena causa. La foto de mi vientre junto con otras 15 imágenes terminaron en un sitio online de “cyesolagnia”, escribió.
“Cuando veo que tantas mujeres publican fotos de su vientre, solo puedo suspirar y confiar en que no caerán en las manos equivocadas”.
“¡No deberíamos tener que preocuparnos porque nos roben nuestras fotos pero, por desgracia, pasa TODO EL TIEMPO!”.
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