.- La
Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección de su director asociado
Guillermo Mota, y con el debut del joven violinista dominicano residente en los
Estados Unidos Antonio Rincón, presentó el pasado miércoles 24 el segundo
concierto de la temporada 2016 en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional
Eduardo Brito.
El programa del concierto estuvo integrado por obras
de compositores rusos y ruso-soviéticos. De colorida orquestación, la obertura
de concierto "La Gran Pascua Rusa" de NikolaiRimsky-Korsakov abrió el
programa de la noche. Esta pieza basada en temas litúrgicos de la iglesia
ortodoxa rusa completa el ciclo de grandes obras sinfónicas del compositor
junto al "Capricho Español" y "Scheherezade".
El ministro de Cultura, Pedro Vergés envió un mensaje
de felicitación al público que se dio cita a la Sala Carlos Piantini del Teatro
Nacional,donde expuso “como Ministro de Cultura quiero, ante todo saludar con
afecto a los amantes de la música clásica que esperan disfrutar, como cada año,
nuestra ya consagrada temporada sinfónica, bajo la dirección del laureado
Maestro José Antonio Molina, Director Titular de la Orquesta Sinfónica
Nacional.
Vergés expresó además, “los invito y los animo con
entusiasmo a que asistan al programa de conciertos que
ofrecerá la primera institución musical de nuestro país, a la que me complace
felicitar por la celebración, este año, de su 75 Aniversario”, concluyó.
La segunda obra del programa fue, en estreno nacional,
el Concierto para violín y orquesta en re menor del compositor armenio de la
época soviética AramJachaturian. El solista Antonio Rincón ofreció una
interpretación realmente limpia y sobresaliente de esta brillante obra dedicada
al virtuoso violinista David Oistrakh. El público recibió con emotivos aplausos
la actuación del joven violinista Rincón.
La segunda parte del concierto consistió en selecciones de las Suites 1
y 2 del ballet "Romeo y Julieta" de Sergei Prokofiev: Montescos
y Capuletos, La joven Julieta, Fray
Lorenzo, Máscaras, Romeo y Julieta, La muerte de Teobaldo, Romeo
y Julieta antes de partir, y Romeo en la tumba de Julieta. Antes del
estreno del ballet en Rusia, Prokofiev extrajo de la partitura estas suites
sinfónicas que se tocan con frecuencia en los conciertos. "Romeo y
Julieta" es sin lugar a dudas uno de los pináculos del repertorio de
ballet y, además, una de las más importantes obras en el catálogo de Prokofiev.
La música posee a partes iguales lirismo y fuerza, describiendo a la perfección
a los personajes de la obra shakespeareana. Es una partitura de gran belleza
que cerró con brillo este segundo concierto de la temporada de la Orquesta
Sinfónica Nacional.