SANTO DOMINGO, Niños con malformaciones congénitas en sus piernas y adultos con lesiones por impactos de bala y fracturas por accidentes de motocicletas fueron operados gratuitamente durante una jornada quirúrgica realizada por la Vicepresidencia de la República, la Fundación Steps of Life (Fundación SOL) y el Hospital Traumatológico Doctor Darío Contreras.
Se trata de un operativo en conjunto entre esas instituciones que beneficiaron a 43 personas de escasos recursos que no podían pagar los fijadores externos colocados a la mayoría de ellos para corregirles las afecciones en los huesos, ya que están valorados entre los 10 mil y 12 mil dólares (cerca de medio millón de pesos cada uno).
El doctor Ramón Vásquez Susana, de la Unidad de Salud del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales (GCPS) que encabeza la vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño, indicó que en los más de 10 años de trabajo mancomunado han operado casi 900 personas.
La mayoría de los intervenidos el viernes y sábado fueron víctima de accidentes en motocicletas. Algunos tienen hasta cinco años sin poder trabajar porque no habían encontrado una solución definitiva a las fracturas que sufrieron bajo las rodillas.

Las cirugías fueron realizadas por seis médicos estadounidenses de la Fundación Sol, encabezados por el presidente de esa entidad, el doctor Luis E. Marín, así como por el director del Hospital Darío Contreras, doctor José Aponte; el subdirector de ese centro, doctor Camilo García, anestesiólogos, personal médico y de enfermería de allí.

Indicó que el Darío Contreras aporta la hospitalización, medicamentos y gastos en sala de cirugía.
Mientras que Marín valoró la entrega del personal médico y de soporte del hospital, y aseguró que sin la participación de todos ellos sería imposible poder realizar las operaciones.

“Se ha hecho todo una bola de nieve que sigue creciendo y la familia se vuelve cada vez más grande, ya es parte de nuestra vida, esto es lo que nos tocó hacer, y con mucho gusto lo seguimos haciendo”, concluyó.
Vidas impactadas
Entre los operados figura Diego Ciprián, un adolescente de 14 años residente en Azua que tenía una malformación congénita en las piernas que le dificultaba la movilidad, sumado a que es invidente por glaucoma.