MADRID.- La Junta Municipal de Moncloa-Aravaca y la Embajada de la República Dominicana en Madrid han rendido un homenaje el pasado 10 de diciembre a Lucrecia Pérez, inmigrante dominicana que fue la primera víctima de xenofobia reconocida en el Estado español, al cumplirse el 24 aniversario de su asesinato -el 13 de noviembre de 1992-, por un grupo de ultraderecha. El acto ha tenido lugar el pasado sábado en el Centro Cultural de Aravaca, el mismo barrio madrileño donde le fue arrebatada la vida.
El Ayuntamiento de Madrid a través de la Junta de Moncloa-Aravaca había acordado por unanimidad dar el nombre de Lucrecia Pérez a la confluencia de la calle Acamar con la calle Pico Ocejón. Todos los grupos municipales apoyaron en el pleno de febrero de 2016 homenajear con ese nombre dicha confluencia, que fue rebautizada como glorieta Lucrecia Pérez en el mes julio de este mismo año.
Con todo ello y según palabras de Monserrat Galcerán, Concejala del Distrito de Moncloa-Aravaca que estuvo presente en el acto, desde allí se desea honrar la memora de Lucrecia y condenar los delitos de odio por razones de raza, de procedencia y de clase, en una sociedad “que aún hoy está lejos de ser suficientemente respetuosa e inclusiva”. De acuerdo con el último informe del Ministerio del Interior de 2015, la xenofobia es el principal motivo de los delitos de odio, habiéndose incrementado con respecto a 2014, por lo que el Ayuntamiento de Madrid considera que no olvidar es absolutamente necesario.
La actividad contó además con la presencia de la Ministra Consejera Alejandra Hernández, en representación del embajador Aníbal de Castro, y el Cónsul General en Madrid, Rafael Acosta. Durante el acto tomaron la palabra la fundadora de la asociación VOMADE-VINCIT (Voluntariado Madres Dominicanas. Voluntariado Integración Colectivos Internacionales de Trabajadores), Bernarda Jiménez, y el Presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra. Estuvo presente también Kenia Carvajal Pérez, la hija de Lucrecia.