Lo pertinente es explicar primero por
qué “Los Palmeros” se llamaban así, luego hablaré sobre lo que narró
Virgilio Almánzar sobre cómo esta guerrilla urbana mató a su padre, un
capitán de la Policía.
En su libro “El Fiero”, el fallecido
guerrillero Hanlet Herman explica que Amaury Germán Aristy y su grupo se
llamaban “Los Palmeros” debido a que el lugar donde se entrenaron,
en Pinar del Río, Cuba, hay muchas palmas. Fue una forma de diferenciarse
de las demás milicias revolucionarias que operaban para la fecha. Estaba
integrado por Germán Aristy, Ulises Arquímedes Cerón Polanco, Virgilio Eugenio
Perdomo Pérez y Bienvenido Leal Prandy (La Chuta).
El plan del líder de la Revolución de Abril,
Francisco Alberto Caamaño, fue formar dos frentes guerrilleros contra el
gobierno de Joaquín Balaguer. Uno, dirigido por Germán Aristy, lucharía en la
ciudad. El otro, comandado por el propio Caamaño, operaría en las
montañas.
A esos fines, es que clandestinamente
llegan al país Los Palmeros, mientras Caamaño permanece en Cuba. Debían
hacer una serie de arreglos, contactos para el regreso de Caamaño al país.
Pero, el 12 de enero de 1972 fueron
descubiertos y en una cueva del kilómetro 14 de la autopista Las Américas hubo
una épica batalla.
Cuatro jóvenes mantuvieron en vilo, en
suspenso (había mucho miedo) a fuerzas combinadas del Ejército, Fuerza Aérea y
la Policía, bajo la supervisión del gobierno de Estados Unidos.
Hubo que traer desde la base militar
norteamericana en Puerto Rico un avión de reconocimiento para ubicar,
fotografiar la cueva donde estaban los rebeldes.
Nadie podía entrar al lugar. El que lo
intentaba recibía un fiero ataque. Tras varias horas sin que la poderosa
artillería militar tuviese éxito, se presentó allí el jefe de la Policía,
Neit Nivar Seijas, y gritó: “¡Cooño! ¿Y
es que aquí no hay hombre?”
Indica Virgilio Almánzar, hoy defensor de los
Derechos Humanos, que ante esa arenga, su padre que llevaba su mismo nombre, se
envalentonó e intentó entrar a la cueva.
Lamentablemente, murieron los cuatro
guerrilleros y ocho militares, incluyendo el padre de Almánzar, quien,
paradójicamente, se convirtió en militante revolucionario.
Virgilio Almánzar define a su padre
como honesto, de mucho valor (muy bravo), bien parecido, con el pelo
negro. Era oriundo de Santiago de los Caballeros.
El AGN
El Archivo General de la Nación (AGN) presentó, el pasado jueves
11 de enero, un interesante recorrido gráfico que en 48 imágenes cuenta la
historia de Los Palmeros y la batalla que libraron. La exposición, bautizada
como “Los Palmeros, 46 años después”, se realiza en el lobby de la institución,
ubicada en la calle Modesto Díaz número 2, Zona Universitaria. Es gratuita y
abierta a todo el público.
También se realizó la conferencia “La lucha Armada: ¿Creación de
la izquierda o recurso de los pueblos por su liberación? Caso Dominicano”, a
cargo de José- El Gordo-Oviedo. El acto fue encabezado por el director del AGN,
Roberto Cassá, y participó la viuda de Germán Aristy, doña Sagrada Bujosa Mieses.
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