Zayas y Salcedo despejaron toda
inquietud sobre lo que eran capaces de ofrecer. Ellos fueron“redescubiertos”
gracias al Premio. Imperdonable que los nominados no estuviesen en programa de
mano. Justicia en los veredictos de Cine. Meta post Soberano: la unidad de Acroarte.
Jose Rafael Sosa
Es este tiempo adecuado para hacer el
balance personal y preciso, alejado ya el siempre presente y hasta necesario escarceo
en los medios, la perenne reacción de los inconformes, y las especulaciones que
invariablemente circulan siempre, ( elementos sin los cuales cualquier premio a los
artistas, no tendría el sabor
tercermundista que les caracteriza) el balance de lo
bueno y lo malo de lo acontecido en torno al Soberano.
Es mucho lo que hay por decir todavía
por tratar un espectáculo con tantos elementos. Soberano hay uno cada 365 dias ,
y a ese se le debe aportar en su mejoramiento cada vez que se produzca.
Tras la entrega 34 del Premio El
Soberano 2018 impone, ya lejos del clamor, el glamour, quejas y resabios, hacer
balance que deje claro que tuvo de positivo y elementos negativos, los que
deben ser revisados y mejorados para la versión 35 del galardón artístico más
importante de la Republica Dominicana.
Lo peor
·
Los movimientos de
trasero de Fefita LaGrande, durante el
merengue La Pimienta, los encontramos fuera de
gracia y orientados a la estimulo del morbo. Populismo televisivo y nada
mas que afectaba la fuerza del numero que hacia con Maridalia Hernandez y Milly
Quezada, Falto ahí una orientación clara, lo que es difícil cuando de Fellita
se trata
·
La ausencia del
listado de artistas y agrupaciones nominadas, en el programa de mano. Nunca
había pasado. Alguien puso un huevo cuadrado.
·
La rapidez con que se
pasaban los títulos de los artistas y comunicadores fallecidos durante el
segmento en su honor póstumo, cantado por Diomarys La Mala, que además estaba
en el medio del escenario, lo que impedía leer (para algunos casos) los nombres
de los fenecidos. Debieron pasar mas despacio las imágenes.
·
Excesiva la cantidad
de premios entregados fuera de cámara, en aras de economizar tiempo, pero
algunas de ellas eran propias del ceremonial en vivo.
Lo mejor
·
La presencia de
personalidades de la vida pública (deportiva, de producción artística
internacional, de la comunicación no exclusiva de Acroarte y de otras áreas)
para entregar premios y entre las que sobresale, David Ortiz.
·
La ética y
transparencia con que se gerencio el proceso de debate y votación por parte de
los cronistas de arte, lo que brindo decisiones ajustadas y cuestionables solo
por un asunto de gustos particulares. La justicia signo estos Soberanos.
·
Aun cuando la
sintonía en televisión fue más alta que el pasado 2017. De acuerdo al estudio de NIELSEN/CARAT
Dominicana, el Soberano obtuvo este año un 13.1% de rating, frente a un 12.8%
en el 2017. (presidencia de Jorge Ramos) y no supero el nivel más alto se logró
en el 2015 (presidencia de Jose Antonio Aybar) 19.31% de rating, pero es muy
superior a quienes apostaban que habría un descenso histórico en el “ratting”.
No fue así.
·
El segmento de clamor
contra los feminicidios, en el cual alcanzo su punto más emotivo la
interpretación de Naslha Bogaert sobre el texto del libreto de Juan
·
Manuel Tejada.
·
La fuerza y belleza
de los musicales, todos cuidados al extremo en cada uno de sus recursos.
Guillermo Cordero aquí como talento creador fundamental.
·
El diseño de los
elementos visuales del despliegue en pantalla, (Waldo Lara y Carlos Juan Mateo,
y Kokaleka Films como empresa).
·
El diseño de la
imagen televisiva del premio mismo y que como cortinilla fue efectivo y
elegante.
Sorprendentes Talentos
Cuando Acroarte y Cervecería Nacional
Dominicana anunciaron que el joven Alberto Zayas, un productor que nunca se
había enfrentado al desafío de desarrollar para televisión el ceremonial de
gala, hubo inquietud a “sotto vocce” (en baja voz) en algunos pasillos del
mundo de los cronistas, comunicadores e incluso artistas, hasta cierto punto
condicionados por el haberse a acostumbrado a nombres de otros productores que
habían tenido en su momento esa responsabilidad.
Zayas supo de esas dudas,
especulaciones y malos augurios que se levantaron contra su contrato, pero
nunca respondió nada a nadie. Confiaba en centrarse en los mil detalles de una
producción tan compleja, y responder mediante el espectáculo mismo.
Zayas rompió la distancia e
invisibilidad de los otros productores del Soberano, participando en la
preparación de segmentos, y estableciendo una relación directa entre público y
producción que nunca se había logrado.
Roberto Ángel
Otra oleada de escepticismo recorrió
los mudillos faranduleros con el anuncio de Roberto Ángel Salcedo, como
presentador, adelantándose que seria un fiasco.
Roberto Ángel tiene, para algunos
círculos intelectuales e intelectualoides de clase media, una mala imagen, ,
que lo rechazan por el estilo, ciertamente cuestionable, de sus comedias y el
populismo de su programa Mas Roberto.
Lo que se vio en escena fue un
presentador versátil, que canto, bailo y desarrollo su actuación con un nivel
que – repetimos- hace a uno darse cuenta de que su talento es desperdiciado por
la forma en que hace películas y su programa semanal, renglones en los que
debería ser tan bueno como eje del espectáculo acroartiano.
Guillermo Cordero
Reconocimiento ganado por Guillermo
Cordero por haber logrado una coreografía
que será recordada por su belleza, coordinación. Es un profesional que a usted le
puede caer bien o mal como persona, pero cuando de
Naslha Bogaert debe sentirse
consagrada como presentadora de un espectáculo de nivel global. Graciosa,
chispeante, hermosa, sexi y tremendamente emotiva (especialmente en su
parlamento que denuncia la matanza de mujeres, etiquetada con la etiqueta del
feminicidio.
Técnicamente
El Soberano como espectáculo de
televisión deja una marca profunda y diferenciada, comenzando por el concepto,
su el guion (Juan Manuel Tejada), resulto efectivo, grácil, bien escrito. Texto
claro en su objetivo y a partir de frases breves y sin circunloquios. a
partir de impecabilidad en vestuarios (Michelle Reynoso); arreglos musicales
(Antonio González); el sonido (en la sala); limpio, nítido y bien sentido.
La escenografía merece mención,
apoyada en el marco de las pantallas led, y masas escenográficas de fácil
introducción y algunas de ellas con un sentido enorme de unidad entre la
escenografía móvil y los fondos visuales (sobre todo en el caso de La Pimienta,
a cargo de los tres grandes).
El impacto visual de la escenografía,
pensada claramente para televisión, fue total. Buen diseño de sus contenidos
era el marco digno para cualquier espectáculo en el mundo.
Soberanos al Cine
Una de las premiaciones mas justas que
se recuerden en los Soberanos al cine, fue la realizada en esta entrega
34. Sustituida la categoría “Película
del Ano” por la dupla “Drama” y Comedia” se permitió reconocer con la
estatuilla a Carpinteros (Jose María Cabral), a su protagonista femenina
(Judith Rodríguez) y a el joven cineasta como director, al tiempo de dejar
espacio para que Colao (de Frank Perozo) pudiera subir a recibir su trofeo como
Comedia del ano.
Héctor Aníbal, protagonista de la que
muchos críticos consideran como la mejor
película de 2016, fue ganador de “Actor principal”.
La unidad esperada
Pasados ya los Premios, es este tiempo
de fomentar la unidad plena de los cronistas, con respeto a quienes en el momento que aprecien, anuncien sus
aspiraciones, aun cuando lo correcto seria fortalecer la actual directiva.
Es el tiempo de un gran reencuentro de
la familia acroartista, que deja debates fuera de tiempo y enfrentamientos que
ya carecen de sentido, para fortalecer la gestión y acompañar los pasos de capacitación y fortalecimiento institucional
y educativos de la institución.
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Arte y espectaculos