ORLANDO ARIAS
La Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) insta al gobierno dominicano y al sector empresarial a cambiar su política económica e iniciar un proceso de industrialización y desarrollo productivo que garantice empleos decentes y estables que permitan al trabajador una vida digna.
Entiende que la política para el desarrollo industrial es un punto de partida, fundamental para la Nación y en consecuencia para el avance de las exportaciones que darían mayor capacidad de competencia frente al mundo exterior.
“El país necesita desarrollar sus propios medios de producción para garantizar plena seguridad alimentaria y trabajo justo”, entiende la central de trabajadores, en voz de su secretario general Gabriel del Río Doñé.
El veterano sindicalista precisa que “Si seguimos por el camino que vamos perderemos los empleos y el sector industrial se convertirá en grandes almacenes de productos importados que reducirán grandemente la mano de obra y la capacidad en su autonomía e independencia”.
Dice que esa Confederación, el presente modelo económico, atenta con la estabilidad de la seguridad social, porque en la medida que crece el desempleo aumenta el trabajo informal y se debilita la protección social establecida por la ley 87-01.
Alega que es una urgencia revisar las exenciones fiscales y reorientar la producción industrial para impulsar un verdadero desarrollo de República Dominicana pensando en el empleo formal.
"Si no existe el empleo formal bien remunerado y estable no podremos alcanzar grandes logros en la seguridad social y en las pensiones dignas de nuestra clase trabajadora del campo y la ciudad”, sostiene.
Concluye la CASC invitando al gobierno y al CONEP a rediseñar una política que responda a los nuevos desafíos que nos presenta la guerra comercial de las grandes potencias.
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