Aunque se desconoce cuál era el trabajo exacto que la modelo estaba realizando en el yate, según informa The Telegraph, esta llevaba todo el verano viajando junto a la familia Baillères y son muchas las fotos que pueden verse en los perfiles de McNamara en las que posa con trajes de baño o lencería en lugares paradisíacos como parte de la promoción con la que se ganaba la vida.
El Mayan Queen IV, un yate de 92 metros valorado en casi 120 millones de euros, es propiedad de Alberto Baillères, magnate de la minería mexicana de 87 años. Según fuentes policiales, tanto él como toda su familia abandonaron la embarcación el pasado martes. Solo quedó a bordo la tripulación en aguas griegas.
Precisamente fue un miembro de la misma quien, según el diario británico, se encontró a la influencer colgada en la cubierta trasera la madrugada del viernes. Llamó a emergencias y allí mismo intentaron reanimarla. Sin embargo, entró en coma y falleció durante el traslado vía aérea al hospital.
Las autoridades, que han abierto una investigación sobre el suceso y han ordenado la autopsia de McNamara, mantiene el yate atracado en el puerto de Argostoli, en la isla jónica de Cefalonia, donde recogen todo tipo de pruebas y testimonios que puedan ayudar a esclarecer lo sucedido.
La última publicación en Facebook de McNamara fue una felicitación de cumpleaños a su hermana el pasado 26 de agosto. Hace solo seis días compartía fotos Komitáta en su cuenta de Instagram, donde cuenta casi con 30.000 usuarios que siguen sus aventuras por resorts de lujo y sus promociones de ropa de baño y cremas corporales.
Fuente: https://espanol.yahoo.com
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