Al menos así fue para un hombre inglés de 27 años, quien tras atravesar por una etapa de discusiones y malos momentos con su pareja, decidió dar inicio a una relación abierta, en donde ambas partes tuvieran la libertad de salir con otras personas si así lo deseaban.
Según lo relata el diario británico The Sun, tanto el hombre, como su pareja de 21 años, quien trabajaba como recepcionista de un hotel, empezaron a salir con más personas para poner a prueba sus sentimientos.
Una de las actividades que empezó a frecuentar el hombre, cuyo nombre no es revelado en el artículo, fue ir al gimnasio, donde por casualidad su suegra de 39 años, trabaja como instructora.
Según lo publicado por el diario, en una ocasión tanto los funcionarios del gimnasio, como algunos de los asistentes, fueron invitados a la fiesta de cumpleaños de la madre de su novia.
Allí, tras una noche de copas, baile y luego de que todos los invitados habían salido, la madre de la chica y su novio terminaron sosteniendo intimidad.
“Mi suegra decidió realizar una fiesta para celebrar sus cumpleaños, y me invitó; mi novia no asistió porque estaba celebrando la despedida de soltera de una de sus amigas” contó el joven.
Pocos meses después, el hombre se enteró que tanto su novia como su suegra estaban embarazadas y ambas aseguraron que el hijo sería suyo.
Debido a su angustia, el sujeto decidió compartir su historia con el diario The Sun en busca de consejos, indicando que ahora su novia no quiere volver a verlo, mientras su suegra está dispuesta a abrirle un lugar en su hogar.
Pareciera una historia tomada de algún relato surrealista, pero no es más que la consecuencia de darle riendas a las relaciones abiertas.
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